Así lo indican tanto fuentes de las empresas como del Gobierno. A pesar de que los correspondientes departamentos y el propio cónclave ministerial dieran el visto bueno, Bruselas tendrá la última palabra sobre el destino de cada uno de los PERTE.

Esto genera ciertas incertidumbres, sobre todo el sector privado. Asumen que el permiso de la Comisión es necesario, pero desde las empresas temen que la burocracia comunitaria adicional pueda suponer el retraso de los proyectos estratégicos.

Banderas de la UE y de los países miembros Piroschka Van De Wouw Reuters

Una temible paradoja, puesto que los PERTE se han diseñado, precisamente, para facilitar los trámites administrativos que tenían que afrontar las empresas.

Cabe recordar que estas iniciativas público-privadas tienen la ambición de ser propuestas que sirvan de palanca para mover millones de euros por parte de las empresas. De ahí los temores de que los PERTE dependan, en definitiva, de un agente externo como Bruselas.

Proyectos

Las empresas españolas ya han presentado numerosos proyectos aspirantes a ser PERTE en el último mes y medio. Aunque no tienen una asignación económica automática asignada, el compromiso de los diferentes sectores productivos en las iniciativas es millonario.

Este es el caso de Farmaindustria. La patronal del medicamento innovador, en colaboración con más de una decena larga de laboratorios, ha presentado al Ministerio de Industria el proyecto Medes (Medicamentos Esenciales y Capacidades Industriales Estratégicas para la cadena de valor de la Industria Farmacéutica Innovadora en España).

Con él se aspira a recuperar la producción de medicamentos esenciales y aumentar las capacidades industriales estratégicas de España en el campo farmacéutico, con una inversión inicial de 500 millones y que podría llegar a ser de entre 800 y 1.000 millones de euros.

Las empresas (o las alianzas que formen) han presentado y pueden presentar sus propuestas de PERTE a través de los portales de manifestaciones de interés que han abierto los diferentes ministerios. Como ya ha contado Invertia, han expirado cuatro y otras seis están en marcha. Se esperan al menos otras tres nuevas centradas en grandes proyectos digitales, según lo que el propio Gobierno ha compartido con el sector privado.

Nadia Calviño saluda al vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis, durante su última visita a Bruselas Jennifer Jacquemart/CE

Las convocatorias ya cerradas son las manifestaciones de interés de Movilidad eléctrica, Hidrógeno renovable, Reto demográfico y el Programa de impulso de proyectos tractores de competitividad y sostenibilidad industrial.

Mientras, se mantienen abiertas las de Flexibilidad del sistema energético, infraestructura eléctrica y redes inteligentes y despliegue del almacenamiento energético; Energías renovables; Fomento a la economía circular en el ámbito de la empresa como instrumento para la recuperación; Energía Sostenible en Islas; Comunidades Energéticas Locales y Conectividad digital, impulso de la ciberseguridad y despliegue 5G.

Cabe recordar que los PERTE quedaron habilitados por el Real Decreto-ley 36/2020, de 30 de diciembre de medidas urgentes para la modernización de la Administración Pública y para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

A través del Plan de Recuperación España recibirá unos 140.000 millones en los próximos años de la Comisión Europea, en materia de ayudas y préstamos a bajo interés. Los primeros 24.000 se reciben este 2021, aunque para ello antes Bruselas tiene que dar luz verde al propio Plan de Recuperación, algo que no ha ocurrido aún.