Pablo Hernández de Cos ya advertía este lunes de que el primer trimestre de 2021 no estaba siendo positivo para la economía española. Las últimas previsiones del Banco de España ratifican esta tendencia. Según el órgano regulador, la economía caerá hasta marzo un 0,4% trimestral. Esto ha llevado a que rebaje también su pronóstico para el crecimiento del PIB para este año. Si en diciembre consideraba que el PIB aumentaría un 6,8%, ahora recorta dicho incremento al 6% en un escenario central, ya lejos del 7,2% pronosticado por el Gobierno.
A pesar de que 2020 acabó con crecimiento económico (algo imprevisto por el órgano regulador), el retroceso de la actividad y de la movilidad en lo que va de año provoca que el Banco de España sea más pesimista en el primer trimestre del año.
Pero este empeoramiento no es solo por las restricciones a la actividad a la que ha obligado la Covid-19. El Banco de España alerta sobre los retrasos en el uso de los fondos europeos.
Considera que una buena parte de las ayudas previstas para 2021 no llegarán a tiempo. En el análisis de diciembre, el órgano regulador esperaba que se ejecutara el 70% de los fondos europeos presupuestados por el Gobierno para este año. Sin embargo, ha reducido este porcentaje al 55%.
Así, la aportación de los fondos europeos al crecimiento del PIB de este 2021 se quedará en un punto porcentual, cuando antes dicha aportación era de 1,3 puntos.
2022
La diferencia se pasará como inversiones a 2022. Y eso favorece a las previsiones. Para el próximo año, el incremento del PIB sería del 5,3%, 1,1 puntos más que en las previsiones de diciembre. En 2023, año en el que se espera recuperar los niveles de PIB prepandemia, se espera un crecimiento del 1,7%.
De vuelta a 2021, el Banco de España alerta de peores indicadores de inversión, consumo y gasto y mercado laboral. Sin embargo, también matiza que la mejora de la economía global constatada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) puede compensar en parte este mal arranque. Y en estas cuentas no entran medidas como el plan de ayudas a las empresas recientemente aprobado por el Gobierno.
La acumulación de ahorro en las familias y su evolución hacia un potencial consumo interno este año será clave para la reactivación. En cualquier caso, a pesar de los índices de ahorro han mejorado en España un 3,5% de PIB, esta mejora no es homogénea sino desigual. Hay que ver cómo se traslada esto al consumo.
También será clave la recuperación del turismo extranjero. En este sentido, desde el Banco de España recuerdan que el negocio turístico tardará en recuperarse. De manera inmediata, las exportaciones de turismo en el tercer trimestre de este año se quedarán por debajo del 60% del trimestre equivalente de 2019. No se espera una plena recuperación hasta 2023.
Déficit
Por otro lado, el órgano regulador coincide con las estimaciones del Gobierno en cuanto a déficit público, que se quedará en el 7,7% del PIB en 2021. Para los dos próximos años, la estimación es que se quede entre el 4,4 y el 4,8% del PIB.
Mientras, hasta que se tomen medidas de reequilibrio fiscal, la deuda pública se quedará en el 117% del PIB. Desde el Banco de España insisten en que cuando la recuperación esté plenamente asentada, se debe abordar un plan de reequilibrio fiscal.
Por otro lado, la nueva proyección del paro ha experimentado una importante mejora en 2021. Pasa de una previsión del 18,3% al 17%. Sin embargo, esta reducción tiene 'trampa' puesto que lo que se hace es aplicar la prórroga de los ERTE que a día de hoy está en vigor y que antes no se aplicaba.