Los bancos están preparados para asumir una morosidad del entorno del 7% con su nivel actual de provisiones. Alvarez & Marsal estima que las entidades españolas han dotado durante 2020 provisiones por unos 10.000 millones de euros para protegerse frente a los impagos, un esfuerzo con el que están preparados para asumir una morosidad que se acerque a ese umbral del 7% sin necesidad de realizar más dotaciones.
Las entidades han realizado un fuerte esfuerzo durante 2020 para cubrir las hipotéticas pérdidas que esperan tener una vez se materialicen los impagos de la financiación otorgada antes y durante la pandemia que se ha llevado por delante gran parte de su beneficio.
A raíz del mismo, esos 10.000 millones, desde Alvarez & Marsal estiman que el stock de morosidad anticipado por los bancos se situaría en unos 30.000 millones de euros, tomando como referencia que la pérdida esperada suponga una tercera parte del total impagado. Ese stock se sumaría a los 40.000 millones de euros que conforman actualmente el stock de activos dudosos.
En el peor escenario, que supondría una materialización de esa pérdida esperada por el conjunto del sector bancario, con las actuales provisiones los bancos estarían preparados para cubrir hasta un nivel del entorno del 7% del total del stock de dudosos, según los cálculos de Alvarez & Marsal.
Eso sí, este escenario solamente se materializaría en el caso de que los bancos tuvieran que perder todas las provisiones dotadas a lo largo de 2020, algo que solamente ocurriría si el consumo no se reactivara y se mantuvieran las restricciones a la actividad económica.
Peor escenario
"Un año malo sería repetir 2020, pero peor que 2020 no va a ser. Si las cosas van muy mal, [los bancos] podrían repetir el año de provisiones, pero tendría que ser un escenario en el que no se active la economía durante todo el año", explican desde Alvarez & Marsal.
En todo caso, desde la firma creen que el nivel de provisiones finalmente necesario para este año lo determinará la evolución de la economía y la efectividad de las ayudas puestas en marcha por el Gobierno, así como de la actuación de los propios bancos, dado que cada uno tiene "un riesgo en función del mix de la cartera".
Con todo, como explica Fernando de La Mora, managing director y responsable de A&M España y Portugal, "el sector, los bancos y los analistas contemplan que ese stock de crédito va a seguir disminuyendo siguiendo la tendencia de los últimos trimestres de 2020".
En el pasado ejercicio, los bancos españoles casi triplicaron el coste del riesgo respecto a la situación anterior al impacto del Covid-19, con un 0,84%. Las provisiones dotadas por los bancos están detrás de que el coste del crédito se sitúe diez puntos básicos por encima de la media europea. Según el análisis de la firma, Sabadell fue la entidad con un mayor coste del riesgo, mientras que Cajamar fue el único banco que lo redujo.
Para este año, De la Mora explica que en el sector se espera que el coste del riesgo baje a 0,6%, lo que supone el doble de los niveles pre-Covid, pero una "mejora sustancial" respecto a 2020.