Ni el jamón de Jabugo ni el turismo de sol y playa. El sector que nutre económicamente a la provincia de Huelva es la fresa. Con una industria presente desde mediados del siglo XX, encara su temporada aglutinando el 97,5% de la producción nacional y con una plantilla mayoritaria femenina. El empresariado, “100% adaptado” a la Covid-19, confía en repetir las cifras de 2020 con más de mil millones de euros en ventas.  

El podium de la fresa de Huelva tiene su historia. La producción se inicia a mediados del siglo XX con sus 3.000 horas de luz al año permite producir los frutos rojos de forma 100% natural. El paso del tiempo y la mejora de la tecnología ha motivado la diversificación de las empresas que han ampliado su producción: de fresas a frambuesas, moras y arándanos.

Andalucía es la comunidad líder en exportaciones de frutos rojos de España, con el 85% del total nacional. Continúa la lista la Comunidad Valenciana, con un 9,1% del total, y Cataluña (1,9%). El liderazgo también se repite fuera de la frontera nacional, especialmente en Europa. En primer lugar, está Alemania, con 399 millones de euros en ventas y el 33% del total, Reino Unido (25,7%) y Países Bajos (11%). Chica es el siguiente objetivo. 

Cultivo de fresas.

Las más de 11.700 hectáreas dedicadas a su cultivo hacen que Estados Unidos sea el principal competidor comercial de Huelva. Sin embargo, la problemática no está en el país americano sino en Marruecos. “Compite deslealmente con nuestros productos al no cumplir con las exigencias que dicta la Unión Europea”, critican desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en declaraciones a Invertia.

Así lo apuntan también desde la organización agraria Asaja. Reconocen la competitividad de Marruecos que cada vez suma más hectáreas, entra en los mismos mercados que España y provoca la temida “distorsión” de los precios. Pese a ello, según fuentes consultadas por Invertia, Huelva no tiene nada que temer gracias al peso y calidad en los mercados. 

100.000 empleos por campaña 

En toda esta historia tiene mucha voz Freshuelva, la asociación onubense de productores y exportadores de fresa que aglutina al 90% del sector. Según estima la organización, la industria genera entre 80.000 y 100.000 puestos de trabajo cada campaña y supone una contribución al PIB de Andalucía del 8%. 

Concretamente, desglosando el perfil de los trabajadores, el 52% son españoles, 20% comunitarios y 28% no comunitarios, según los datos de Freshuelva. Las mujeres centran las campañas siendo el 80% del total de la plantilla de enero a junio, cuando ya vuelven a su país de origen. La provincia de Huelva suma unas 158 empresas del sector con 220 firmas. 

Cajas de fresas para vender. iStock

Precisamente, las organizaciones agrarias reconocen el papel de las empresas que afrontan la campaña con los deberes hechos en materia de salud. Además de protocolos regulados por las autoridades sanitarias, las explotaciones cuentan con planes propios y de organización específicos. “Las medidas son extremas pero muy caras”, apuntan desde Asaja que temen su repercusión en las economías de las pymes que operan. 

Impacto de la Covid-19

Según las estimaciones de 2020 de Freshuelva, el impacto de la Covid en el sector de los frutos rojos se tradujo en una media del 20% de descenso en producción y facturación. Las principales razones fueron las dificultades de la movilidad por la pandemia y el cierre de la hostelería. 

Pese a ello, el sector destaca una de las ventajas que ha traído la pandemia: el auge del comercio de cercanía. Fuentes de UPA señalan que ya se hace notar el cambio de costumbres en los consumidores. El confinamiento perimetral ha motivado las compras en las tiendas de cercanía y, en consecuencia, en la reactivación económica local.  

De cara a esta campaña, el sector reconoce su preocupación por la Covid-19 y la reacción a los mercados. Desde el empresariado admiten que la temporada actual “no les coge de sorpresa” mientras que las organizaciones agrarias confían en la concienciación de las compañías para que Huelva siga siendo internacionalmente reconocida por su “joya” roja.