La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se compromete ante la Unión Europea a tener aprobada una reforma "integral y ambiciosa" del mercado laboral español antes de que acabe este año 2021. Una promesa muy importante porque de su cumplimiento dependerá el desembolso de las ayudas de la UE a la recuperación. Es decir, que si no hay reforma laboral el 31 de diciembre, Bruselas -o cualquier Estado miembro activando el freno de emergencia- podría congelar el pago de un tramo de fondos europeos. En total, España espera recibir 140.000 millones de euros.
Díaz se ha reunido este jueves en Bruselas con el vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis, para presentarle personalmente la versión definitiva de la reforma laboral que incluirá España en su plan de recuperación, que está previsto que se remita a Bruselas la semana que viene. "Hemos tenido un encuentro muy fructífero, muy positivo y hemos obtenido una acogida favorable del plan de reformas de modernización del mercado de trabajo", ha asegurado la vicepresidenta tercera.
Dombrovskis ya conocía "pormenorizadamente" el alcance de las reformas que plantea España para el mercado de trabajo, puesto que se han mantenido hasta 70 reuniones preparatorias entre los técnicos del Gobierno y los de la Comisión. Díaz asegura que en el encuentro de este jueves no se le ha pedido ningún cambio o mejora. "El plan español está tan cerrado como que la próxima semana se va a presentar", ha insistido la vicepresidenta.
Díaz ha negado que existan diferencias sobre la reforma laboral entre ella y la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño. La ministra de Trabajo siempre ha defendido derogar completamente la reforma laboral de Mariano Rajoy de 2012, mientras que Calviño no lo ve como algo prioritario porque cuenta con el aval de Bruselas.
"Estoy hablando en nombre del Gobierno de España. El componente que tiene que ver con el mercado de trabajo, igual que los restantes componentes del plan de recuperación, son obra del Gobierno de España en su conjunto", ha insistido.
El Gobierno de Sánchez comparte plenamente el análisis que hace Bruselas de los problemas del mercado laboral español y las medidas necesarias para resolverlos. "La reforma que estamos planteando es integral y es ambiciosa, me atrevo a decir que especialmente ambiciosa. Nunca se ha hecho en España, por tanto tenemos mucha tarea por delante", ha señalado la vicepresidenta.
Para combatir la dualidad y la precariedad en el mercado laboral español, el Gobierno de Sánchez plantea simplificar los contratos y reducirlos a tres: indefinido, temporal pero con causa justificada y de formación. Además, Díaz quiere digitalizar el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), así como modernizar las políticas activas de empleo. En total, un programa de 10 reformas y 7 inversiones en el mercado de trabajo.
Sin embargo, la ministra de Trabajo supedita todas estas reformas a que haya un acuerdo en la mesa de diálogo social entre patronal y sindicados. "Todas y cada una de las reformas que vamos a emprender en el ministerio de Trabajo y Economía Social las vamos a hacer en el seno del diálogo social", ha insistido.
Pese a ello, Díaz se muestra convencida de que podrá cumplir el calendario al que se ha comprometido con la UE. "El plazo que nos hemos fijado, y que conocen muy bien los agentes sociales, es el año 2021. Estamos en ello ya y también les digo que tenemos mucha tarea por delante. Por tanto, antes del 31 de diciembre de 2021 el ministerio de Trabajo y Economía Social ha planteado las reformas que conoce ya a día de hoy la Comisión Europea", ha explicado.
Además, la vicepresidenta tercera sostiene que el Gobierno de Sánchez tendrá apoyos suficientes en el Parlamento para aprobar la reforma laboral que plantea. "Va a haber diálogo social y por supuesto va a haber diálogo político e institucional. Es la señal de identidad de este ministerio y del Gobierno de España", ha indicado.
Por su parte, el vicepresidente Dombrovskis ha calificado de "positivo" su encuentro con Díaz. "Han discutido las reformas y las inversiones propuestas por España para mejorar el funcionamiento del mercado laboral español y las oportunidades para los trabajadores, basándose en el diálogo social", ha explicado un portavoz.
En su intervención la semana pasada en el Wake up, Spain!, el foro económico de EL ESPAÑOL, Dombrovskis fijó como máxima prioridad para España la reforma del mercado de trabajo. España tiene ahora mismo la mayor tasa de paro de la UE (16,1%, el doble que la media de la eurozona) y es líder también en desempleo juvenil (39,6%) y en tasa de contratos temporales. Unas cifras que preocupan y mucho en Bruselas.
"En cuanto al paro, especialmente entre los jóvenes, una prioridad máxima debería ser emprender una reforma integral y ambiciosa del mercado laboral. Es urgente crear puestos de trabajo, mejorar la formación y combatir la segmentación laboral", sostiene el vicepresidente económico. España debe esforzarse por aumentar el nivel de empleo y "promover una transición hacia contratos indefinidos flexibles".
Los planes de recuperación que Bruselas exige a los Gobiernos a cambio de las ayudas del fondo de reconstrucción deben incluir un calendario detallado con fechas para la aprobación de cada una de las reformas. Las ayudas de la UE se irán pagando en una serie de tramos. El primero, cuyo desembolso está previsto para julio, es un anticipo del 13% que en el caso de España estaría alrededor de 9.000 millones de euros. La única condición para recibirlo es la luz verde al plan de recuperación.
Los siguientes desembolsos de fondos (dos tramos al año) ya sí que están supeditados al cumplimiento de los compromisos que asume cada Gobierno. Es decir, si los objetivos y los hitos en materia de reformas no se han completado a tiempo, la UE puede congelar el pago.
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