El Gobierno adelanta el tipo mínimo del 15% para las grandes empresas a los próximos Presupuestos

Finalmente, se aprobarán cambios fiscales en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) pactado por los partidos del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos. La modificación más importante está en el impuesto sobre Sociedades. Finalmente los socialistas han cedido y la creación de un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades para grandes empresas se adelanta a las Cuentas de 2022.

Hasta ahora, el Ministerio de Hacienda se había opuesto a incluir esta medida en los próximos Presupuestos puesto que la gran reforma fiscal que planteará el Ejecutivo se ha dejado en manos de una Comisión de Expertos que dará a luz a un informa en febrero del próximo año. El objetivo era aplicar estas medidas en 2023.

Sin embargo, el tipo mínimo del Impuesto de Sociedades del 15% para grandes empresas se adelanta a los próximos presupuestos. En esto ha sido clave el acuerdo internacional al que se está llegando respecto a cómo fiscalizar a las grandes multinacionales. Ya se ha cerrado un pacto en el seno de la OCDE y se espera que ocurra algo parecido en la próxima reunión del G-20. 

750 millones 

Precisamente, estos han sido los argumentos 'morados' para convencer al PSOE y aplicar desde ya el tipo impositivo mínimo del 15% a las grandes empresas. A falta de conocer la letra pequeña, la idea que baraja el Ejecutivo era la de que este mínimo se aplique a empresas que facturen más de 750 millones al año. 

Esta semana, el Ministerio de Hacienda y Función Pública ha dado a conocer un informe según el cual 20 de las multinacionales españolas que más facturan solo pagan un tipo del 1,9% en Sociedades, muy por debajo del 15% previsto. 

En cualquier caso, aunque Unidas Podemos defiende que esta medida es suya, lo cierto es que lleva en el programa de Pedro Sánchez desde que 2018, justo antes de que accediera al Gobierno tras la moción de censura a Mariano Rajoy. 

De hecho, en su propuesta se incluía que el tipo mínimo fuera del 18% para el sector bancario y el energético (siempre con los niveles de facturación indicados). Si esto se aplica, una medida semejante amenazaría con hacer saltar por los aires la relación con las eléctricas.