"Todos somos conscientes de que esta crisis todavía no ha terminado", admite resignado el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni. La inquietud por el impacto en la economía de la variante ómicron se ha apoderado de los debates del Eurogrupo celebrado este lunes en Bruselas. Los ministros de Finanzas de la eurozona temen que el agravamiento de la pandemia ponga en riesgo la incipiente recuperación económica y reclaman mantener las medidas de apoyo público a hogares y empresas.

En el Eurogrupo ha participado la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha presentado a los ministros su último informe sobre la eurozona. Kristalina Georgieva anticipa ya una revisión a la baja del crecimiento para los países que comparten la moneda única debido a la virulencia de la nueva ola de Covid-19 que está asolando toda Europa.

"Obviamente, hay mucho que desconocemos sobre cuál va a ser exactamente el impacto de la variante ómicron sobre la economía. Lo que venimos avisando desde hace mucho tiempo es que la evolución de la pandemia y la llegada de nuevas variantes todavía constituyen la principal amenaza a la recuperación", ha explicado la directora generente del FMI en rueda de prensa.

En el caso de la eurozona, el Fondo había calculado un crecimiento del 5% para 2021 y un 4,3% para 2022. "Pero el incremento de infecciones está provocando un debilitamiento de las perspectivas de crecimiento para el último trimestre del año y posiblemente también para el primero de 2022. En estas condiciones, cuando en enero presentemos una actualización de nuestras previsiones, una modesta revisión a la baja puede estar sobre la mesa", señala Georgieva. 

En su informe sobre la eurozona, el FMI aconseja mantener una política presupuestaria expansiva, pero con medidas cada vez más selectivas, que deberían centrarse en mitigar el aumento de la desigualdad y la pobreza. Una vez que la recuperación se afiance, los países con alta deuda como España "deberán reconstruir gradualmente sus colchones presupuestarios". "Aunque el calendario de la consolidación dependerá de las circunstancias de cada país, los planes para una consolidación creíble a medio plazo deben presentarse ahora", prosigue el estudio.

En cuanto a la política monetaria, el FMI le pide al BCE que mire más allá de las actuales tensiones inflacionistas, que considera transitorias, y mantenga "una política monetaria altamente acomodaticia". El órgano dirigido por Christine Lagarde debe aclarar cuanto antes su plan de compras de deuda pública tras el fin del programa de emergencia por la pandemia (PEPP), algo que está previsto para su reunión del 16 de diciembre.

Georgieva ha reclamado además una reforma del Pacto de Estabilidad, en suspenso desde marzo de 2020, con el fin de evitar que su reactivación tras la pandemia sofoque la inversión pública. Dado que es improbable que el Ecofin alcance una solución de consenso antes de la desactivación de la cláusula de escape en 2023, el FMI sugiere pactar medidas transitorias. También apuesta por crear un "fondo de inversión verde a nivel de la UE" como sustituto de Next Generation.

La crisis no ha terminado

Las propuestas del FMI han sido en general bien recibidas por los ministros de Finanzas de la eurozona, según ha explicado Gentiloni. "Todos somos conscientes de que esta crisis todavía no ha terminado. Tanto viejos riesgos como nuevos se están materializando, en particular el aumento del número de casos y la reintroducción de restricciones, los problemas en las cadenas de suministro mundiales y el aumento de la inflación", ha admitido Gentiloni.

"La aparición de nuevas variantes de Covid es un recordatorio que las medidas de apoyo son todavía necesarias y que debemos seguir vigilando los acontecimientos muy de cerca. No obstante, la recuperación económica es lo suficientemente fuerte ahora como para justificar una transición desde medidas de apoyo generales a respuestas más selectivas", ha dicho el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe.

En este contexto, los ministros de Finanzas han pactado una declaración en la que se comprometen a ser "ágiles" a la hora de adaptar su política económica a la evolución de la crisis. "La economía de la eurozona se está recuperando de la recesión más rápido de lo esperado y volverá a su nivel prepandemia a finales de año. No obstante, la recuperación será desigual entre países y sectores. Es más, el nivel de incertidumbre es particularmente alto, los riesgos son sustanciales y han emergido nuevos vientos en contra", señala el texto.

"El Eurogrupo está de acuerdo en que una posición fiscal moderadamente expansiva en la eurozona para 2022 es apropiada para que la recuperación mantenga la tracción a corto plazo, también a la luz de los riesgos a la baja, que siguen siendo pronunciados y algunos ya han comenzado a materializarse", sostienen los ministros.

Al mismo tiempo, el Eurogrupo reclama un enfoque diferenciado según el nivel de deuda de cada país. Los países muy endeudados, como España, deben aprovechar los fondos Next Generation para financiar la inversión adicional y mantener una política presupuestaria "prudente".

Por su parte, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, sostiene que España está en mejor posición que el resto de socios de la UE para afrontar el impacto económico de la nueva ola de Covid-19 y de la variante ómicron gracias a su alta tasa de vacunación.

"Lo importante es ver dónde está el pulso de la realidad económica y los datos que tenemos de mercado de trabajo o los datos de ingresos fiscales, que están un 3% por encima de la recaudación que teníamos antes de que nos golpease la pandemia. Todos estos datos lo que nos indican es una evolución positiva de la economía española, una evolución que va de menos a más en el curso de 2021 y una perspectiva positiva para los próximos años", ha dicho Calviño en Bruselas.

"Afortunadamente España tiene unos niveles muy elevados de vacunación. Y tenemos una perspectiva por el momento más positiva en estas nuevas circunstancias, y una perspectiva positiva para el futuro por lo que respecta al posible impacto de la pandemia", sostiene la vicepresidenta.