La inflación de la eurozona marca un nuevo máximo del 5,1% y redobla la presión sobre el BCE
El Consejo de Gobierno se reúne mañana, pero tiene previsto mantener sin cambios su arsenal de estímulos.
2 febrero, 2022 11:05Noticias relacionadas
- España vuelve a registrar la tasa de paro más alta de la UE pese a la mejora en 2021
- El Euríbor sube hasta el -0,477% en enero y encarece ligeramente las hipotecas
- La venta de coches se desploma un 14% en enero en Castilla y León por la crisis de los chips
- Santander ganó 8.124 millones en 2021, un 25% más que antes de la pandemia
El nivel de precios de la eurozona marcó en enero un nuevo máximo histórico debido al aumento desbocado de la energía en todos los Estados miembros, que empieza a contagiarse al resto de precios. En concreto, la inflación anual subió hasta el 5,1%, una décima más que en diciembre, según la estimación preliminar publicada este miércoles por Eurostat, la oficina estadística comunitaria. Se trata de la cifra más alta desde la creación del euro y además desafía las expectativas de los analistas, que esperaban un descenso de la inflación en enero.
La subida general de precios redobla la presión sobre el Banco Central Europeo (BCE), cuyo objetivo de inflación es el 2%, para acelerar la retirada de los estímulos desplegados para combatir la crisis de la Covid-19, en particular la compra de deuda pública, y para iniciar también la subida de tipos. Sin embargo, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha sostenido hasta ahora que el repunte inflacionista es transitorio y avisa de que subir los tipos ya asfixiaría la recuperación.
El Consejo de Gobierno del BCE celebra este jueves su primera reunión de 2022, pero tiene previsto mantener sin cambios su arsenal de estímulos. En su anterior reunión de diciembre, el BCE ya aprobó reducir progresivamente la compra de deuda a lo largo de este año, pero dejó claro que no habrá subidas de tipos de interés hasta 2023. La fuerte presión inflacionista que vive la eurozona podría obligarle a dar un giro a sus políticas, o al menos así lo esperan los mercados.
Si se analizan los principales componentes de la inflación de la zona del euro, la mayor subida corresponde a la energía (28,6% de incremento anual frente al 25,9% de diciembre); seguida de alimentación, alcohol y tabaco (3,6% frente al 3,2% en diciembre); servicios (2,4%, estable comparado con diciembre); y productos industriales no energéticos (2,3% frente al 2,9% en diciembre).
Por su parte, la inflación subyacente (que excluye los componentes más volátiles como son la energía, alimentos no procesados, alcohol y tabaco) desciende ligeramente del 2,6% en diciembre al 2,3% en enero.