Se trata de una reivindicación que España viene planteando desde hace meses, hasta ahora sin éxito, pero que ahora se ha vuelto mucho más urgente con el ataque de Rusia a Ucrania. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha reclamado este viernes una reforma del mercado energético de la Unión Europea para evitar que la escalada del gas provocada por el conflicto "contamine" el precio de la electricidad.

Calviño asegura que la economía española está menos expuesta que el resto de Estados miembros a Rusia, y por tanto al impacto de la guerra y de las sanciones de represalia adoptadas contra Moscú. Aún así, ha reclamado ayudas europeas extraordinarias para el sector agroalimentario, que pueden verse afectado por posibles medidas de respuesta de Moscú.

"Vamos a apoyar una acción decidida de reforma de las normas europeas en el ámbito de la energía. Tenemos que asegurarnos de que el alza de los precios del gas y del petróleo en los mercados internacionales no contamina el precio de la electricidad, y por tanto no tiene una repercusión negativa sobre el bienestar y la renta de las familias y las empresas europeas", ha explicado la vicepresidenta a su llegada a la reunión informal del Ecofin que se celebra en París.

"Debemos asegurarnos de que el marco normativo comunitario nos permite tener instrumentos para amortiguar el impacto negativo sobre las familias y las empresas europeas, que al final está suponiendo una transferencia de rentas precisamente a Rusia, que está agrediendo la propia esencia y los valores de la UE", sostiene.

Calviño y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, han enviado esta semana una nueva carta a la Comisión Europea en la que reclaman que "la formación de los precios mayoristas de la electricidad se desvincule de la alta volatilidad de los precios del gas". Una reforma que debería incluirse en las nuevas propuestas sobre energía que presentará el Ejecutivo comunitario durante el mes de marzo, argumentan.

Hasta ahora, Bruselas ha rechazado siempre las propuestas de España y otros países como Francia. La incógnita es si la guerra de Ucrania y la subida del gas que ha provocado hacen que la Comisión se replantee su posición y acepte impulsar esta reforma para desvincular el precio del gas del de la electricidad.

Relajar las reglas fiscales

"España tiene una menor exposición a las exportaciones y a la economía rusa en general. Nuestras relaciones comerciales están muy centradas en el ámbito de los hidrocarburos, pero tenemos una menor dependencia que otros países", ha dicho Calviño al ser preguntada por el impacto en la economía española del conflicto y de las sanciones contra Moscú.

"Pero vamos a ir siguiendo la situación muy de cerca, minuto a minuto, y a adoptar, como hemos venido haciendo desde el principio de la pandemia, medidas eficaces para compensar a aquellos sectores más afectados", asegura la vicepresidenta primera.

"También voy a instar a las instituciones europeas a poner en marcha un paquete de medidas de apoyo sobre todo al sector agroalimentario para que nos aseguremos de que las sanciones o las posibles medidas de respuesta no tienen un impacto negativo sobre la economía europea", ha explicado Calviño.

¿Debería la UE relajar sus reglas fiscales para amortiguar el impacto de la guerra de Putin? "En este momento, nos tenemos que centrar por supuesto en proteger e impulsar la recuperación económica, amortiguar o minimizar el posible impacto negativo de esta agresión", responde la vicepresidenta primera.

"Estoy segura de que el debate se va a desarrollar con un tono constructivo porque estamos todos en el mismo barco. Y tenemos que abordar la reforma de las reglas fiscales europeas desde una perspectiva de pragmatismo y realismo para asegurarnos de que seguimos impulsando el crecimiento económico y la reactivación de empleo de calidad", ha proseguido.

¿Debe el Banco Central Europeo (BCE) replantearse el final de su programa de compra de deuda y la posibilidad de subir ya los tipos a finales de año? "Es evidente que en este momento nuestra prioridad tiene que ser seguir impulsando la recuperación económica, el crecimiento, la creación de empleo. Esa tiene que ser nuestra prioridad y tenemos que articular la política monetaria y la política fiscal de forma que respondan y ayuden a ese objetivo prioritario", insiste Calviño.