Las seis medidas estrella del Gobierno contra la guerra: de los nuevos créditos ICO a las rebajas en el combustible

Si bien el Gobierno ha decidido retrasar hasta esta fecha la aprobación de medidas, poco a poco se van conociendo qué iniciativas quieren activar los ministerios y que se terminarán de negociar y de desarrollar en próximas fechas.

Concretamente, el Ejecutivo ya maneja seis medidas 'estrella' que se moverán en el campo de la energía, la financiación, la vivienda o el trabajo. 

Energía

La 'victoria' de España y Portugal en el Consejo de Europa es uno de los pilares de las medidas que se aprueben el martes. Finalmente, la Península Ibérica podrá aplicar arreglos 'a medida' para rebajar sus precios energéticos, al contar con la consideración de que esta área geográfica es una isla energética. 

¿Qué puede ocurrir entonces? Muchas cosas. Se abre un importante menú para el Gobierno en este sentido, que quiere 'topar' los precios del gas para bajar el precio de la factura de la luz. 

Mientras, para las compañías especialmente afectadas por la energía habrá apoyos. Aunque el Ejecutivo español no lo ha concretado aún, la UE ha dado luz verde a que estas compañías puedan recibir ayudas directas de hasta 50 millones de euros por empresa. 

Combustibles

El paro de los transportistas ha obligado al Gobierno a concretar las medidas que va a tomar en este apartado antes del próximo martes. Para este colectivo habrá una bonificación de 0,20 euros por litro de combustible (gasóleo, gasolina, gas y adblue), que supondrá un ahorro de 700 euros al mes por camión. El Estado pondrá 15 céntimos, mientras que las petroleras un mínimo de 5 céntimos.

Además, habrá ayudas directas por valor de 450 millones para las empresas en función del tipo de vehículos. Estas ayudas se reparten de la siguiente manera: 1.250 euros por camión, 950 por autobús, 500 euros por furgoneta y 500 euros por vehículo ligero (taxi, VTC y ambulancia). La cuantía tendrá un límite de 400.000 euros por empresa.

Se espera que el Gobierno tome alguna medida para bajar el precio del combustible que emplea la población, pero todavía no ha desvelado nada al respecto. Solo que se cuenta con la colaboración de las petroleras para ello. 

Créditos

El Gobierno, igual que hizo durante la pandemia, volverá a recurrir al Instituto de Crédito Oficial (ICO) y sus líneas de préstamos y liquidez para ayudar a la financiación de las empresas en un momento difícil, como son los muy elevados precios de la energía. Poco se sabe al respecto, más allá de que las empresas tendrán que estar afectadas por el impacto de los precios de la energía para acceder a ellos. 

Vivienda

Precisamente, unos precios de la energía disparados han llevado a que el IPC haya subido a niveles no vistos desde hace décadas. Esto supone un problema para millones de españoles, puesto que el precio de sus alquileres se actualiza de acuerdo con este indicador. 

Por ello, el Ejecutivo está estudiando bloquear o limitar las subidas de alquiler por el IPC durante 2022. 

Empleo

El Gobierno planea retomar otra de las medidas que aplicó durante la pandemia. El Ministerio de Trabajo ha planteado que se prohíba el despido objetivo por causas relacionadas con el conflicto en Ucrania. 

Es decir, que no se podrá despedir de forma objetiva por ninguno de los problemas económicos generados por el conflicto. Por ejemplo, el incremento de los precios de la energía o la falta de suministro de determinadas materias primas, como los cereales. 

Dentro de este campo, el Ejecutivo también maneja impedir las bajadas de salarios. 

Campo

Dada la escasez de cereales y otras materias primas procedentes de Ucrania y Rusia (los graneros de la UE, hasta el inicio de la guerra), el Gobierno de España (igual que los de otros estados miembro) planteó que la UE flexibilizar las reglas de la Política Agraria Común (PAC) y que las tierras en barbecho se puedan utilizar para estos cultivos. 

La luz verde se ha obtenido y los agricultores españoles podrán dedicarse al cultivo, por ejemplo, del girasol percibiendo todavía las ayudas europeas. Se trata de una política que ha despertado mucho interés en el campo, puesto que abre la puerta a que las regiones agrarias españolas puedan 'cubrir' parte del hueco dejado por el cereal procedente del Este.