La guerra en Ucrania no solo se refleja en la pérdida de vidas humanas, sino también en la revisión de las previsiones económicas. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha rebajado dos puntos su pronóstico de incremento de PIB de 2022 para dejarlo en un 4,3%.
¿Por qué esta revisión? Según el ente, la guerra ha acrecentado las disrupciones en las cadenas de producción y en los mercados energéticos que emergieron en 2021 por la recuperación de la actividad tras la crisis. De hecho, la Autoridad alerta de que se están generando "tensiones inflacionistas que no se observaban desde la década de los setenta".
De hecho, respecto a su anterior previsión de la inflación para 2022, la AIReF se ha visto obligada a triplicar su pronóstico. Debido al impacto de la invasión de Ucrania, el vaticinio de la AIReF es que el IPC suba un 6,2% a lo largo de año.
Este nuevo entorno económico ha lllevado a que se revise a la baja del impacto en el crecimiento asociado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Pasa del 2,5% del PIB al 1,8%, porque generará un menor multiplicador. De hecho, el multiplicador se revisa desde el 1,2 hasta el 0,9.
En cambio, el efecto inflacionista no sienta mal a los ingresos públicos. De hecho, la previsión de recaudación fiscal mejora cinco décimas de PIB 'gracias' a la crisis de precios. La Autoridad calcula que cada punto adicional de inflación mejora los ingresos públicos en 2.000 millones.
Sin embargo, esta mejora se la comen las pensiones. Cabe recordar que su aumento anual está indexado con el IPC y cada punto de incremento adicional de los precios supone 1.500 millones adicionales de gasto en esta partida, algo que ocurrirá en 2023.
Con todo, la mejora de la previsión de recaudación de 2022 ha llevaado a la AIReF a recortar seis décimas sus estimaciones para el déficit del conjunto de las administraciones públicas, hasta el 4,2% del PIB. Una cifra muy por debajo de la estimación del Gobierno, que es del 5% del PIB.
En este contexto tan complejo, la AIReF señala que la ratio española de deuda pública sobre PIB se situó a finales de 2021 en el 118,4%, lo que supone una reducción de 1,5 puntos en el año.