CEOE y Cepyme no ocultan su malestar por las medidas anunciadas este martes por el Gobierno para hacer frente a la alta inflación. Las organizaciones critican que se hayan adoptado de forma "unilateral" por parte del Ejecutivo y advierten de que no servirán para solucionar los problemas que presenta el actual escenario de elevados precios. 

"Se han adoptado sin consulta previa en el marco del diálogo social y no suponen una solución real a los problemas de elevada inflación que hoy sufre la economía española", afirman las organizaciones empresariales en un comunicado tras los anuncios realizados por Pedro Sánchez durante el Debate del Estado de la Nación.

En este sentido, inciden en que alcanzar acuerdos "significa antes de todo escuchar y considerar la situación de todas las partes". Sin embargo, lamentan que, en este caso, el Gobierno haya preferido adoptar medidas de manera unilateral y después buscar un pacto, en el que las empresas creen deberían participar también los grupos políticos.

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En concreto, muestran su rechazo a la creación de nuevos tributos a la carta, como son los anunciados para la banca y las empresas energéticas, en un escenario de subida de tipos de interés. En su opinión, esto supone "una barrera añadida para las empresas españolas en el ansiado camino hacia la recuperación".

Con todo, CEOE y Cepyme aseguran que están dispuestas a buscar soluciones a esta situación, pero siempre y cuando los costes de la crisis se asuman entre todos y no recaigan solo sobre las empresas en forma de medidas parciales o subidas de impuestos. "Queremos ser parte de la solución y no que se nos considere como un problema", insisten.

Perjuicio para las empresas

Las dos patronales empresariales subrayan que el incremento desbocado de la inflación supone un "grave perjuicio y un empobrecimiento para todos", tanto para las familias como para las empresas y sus trabajadores. De hecho, mencionan varios datos económicos que ilustran los problemas que están atravesando las compañías.

Así, apuntan que las empresas han visto recortados sus beneficios en 100.000 millones de euros entre los años 2020 y 2021 y en otros casi 7.000 millones de euros en lo que va de este año 2022, según los datos de Contabilidad Nacional.

Además, mencionan un informe del Banco de España que recoge que cerca del 77% de las empresas ha experimentado un aumento adicional en sus costes de producción como consecuencia del encarecimiento de sus consumos intermedios, pero sólo algo más del 38% lo han trasladado a precios finales.