Los ingresos públicos disfrutan de muy buena salud y siguen en cifras de crecimiento históricas. Pese a ello, la recaudación ya da muestras de moderación. Hasta septiembre, creció un 21,9%, más de dos puntos menos que en agosto, cuando el crecimiento de los ingresos estuvo en el 24,1%. 

Así lo indican los datos de ejecución presupuestaria que acaba de revelar el Ministerio de Hacienda. Según ellos, y en términos de contabilidad nacional, los ingresos por impuestos hasta septiembre alcanzan los 155.908 millones de euros, el 80,2% del total de los recursos no financieros. 

La recaudación por impuestos sobre la producción y las importaciones aumenta un 14,9%, un punto menos que en agosto. En concreto, los ingresos por IVA se elevan un 19,8%, otro punto menos que el mes pasado, cuando el incremento fue del 20,8%.

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Llama la atención el peso que pierde el IRPF. Los ingresos a través de esta figura crecen 'solo' un 27,2% cuando hace un mes acumulaban una subida del 44,7%, pero esta evolución se debía principalmente al ingreso de primer plazo de la declaración de la renta.

En cambio, la recaudación por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se eleva un 65,7%, más que el mes pasado (la subida fue del 59,3%). Mientras, los ingresos del Impuesto sobre Sociedades crecen un 31%, "si se deduce el ingreso extraordinario derivado de la fusión de dos grandes entidades que se recogió en 2021", indica Hacienda.

Asimismo, los impuestos sobre el capital aumentan 140 millones de euros respecto al mismo periodo del año anterior. 

Estos datos permiten que, hasta septiembre de 2022, el Estado haya registrado un déficit equivalente al 1,24% del PIB, frente al 4,85% existente en septiembre de 2021.

Déficit

De esta forma, el déficit se sitúa en 16.269 millones, lo que supone un descenso del 72,2% respecto a los 58.551 millones del mismo periodo de 2021. Esta evolución se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 27%, frente al comportamiento de los gastos, que decrecen levemente a un ritmo del 0,4%. 

Por otro lado, hasta agosto de 2022, el déficit conjunto de las Administraciones Públicas, excluida la ayuda financiera, se sitúa en 25.490 millones, equivalente al 1,95% del PIB.