Los beneficiarios del bono joven al alquiler o del nuevo cheque de 200 euros tendrán que declararlo en la Renta
Todas estas ayudas están afectadas por la fiscalidad y, cuando corresponda, los contribuyentes tendrán que tributar por ellas.
6 enero, 2023 03:01En el último año, y de cara a 2023 que está comenzando, el Gobierno ha aprobado y prorrogado una batería de ayudas y bonos para atenuar el impacto de las subidas de precios para las familias españolas. Sin embargo, estas transacciones no están libres de polvo y paja. En muchos casos, como el bono al alquiler joven o el nuevo cheque del Ministerio de Hacienda de 200 euros para hogares con ingresos hasta los 27.000 euros, los contribuyentes tendrán que abonar a la Agencia Tributaria los impuestos que correspondan.
Así lo indican fuentes del ámbito tributario, que recuerdan que esto no es nuevo. En 2020, la revelación de que los trabajadores que cobraran las prestaciones vinculadas a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) activados por la Covid causó estupor. Pero el razonamiento es similar: toda prestación, toda ayuda pública, debe declararse y abonarse los impuestos que correspondan.
"Todas las ayudas públicas tributan salvo que haya una norma que diga que no", recuerda José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Pone de ejemplo las ayudas habilitadas para los afectados por la erupción volcánica en la isla de La Palma, donde sí se tomó la precaución de declararlas exentas.
Pero no es el caso de otras ayudas puestas en marcha en los últimos meses. Por ejemplo, el bono joven del alquiler. La medida, que consiste en una ayuda de 250 euros al mes por dos años (de enero del año pasado a finales de 2023), no cuenta con salvoconducto fiscal alguno.
Por ello, quienes la hayan cobrado ya el año pasado deberán incluirla en la declaración de la Renta que tendrán que formalizar a mediados de 2023. Y también en la que tengan que presentar en 2024 si la siguen percibiendo.
Mollinedo avisa de que algo similar ocurrirá en el caso de que haya jóvenes que hayan cobrado los 400 euros del bono cultural y cumplan las condiciones para hacer la declaración de la renta. Tendrán que tributar por esta ayuda.
El caso del cheque-ayuda de 200 euros es diferente. Es prácticamente imposible que las familias que lo hayan recibido el año pasado tengan que tributar por él.
Cuestión de rentas
¿Por qué? Por el límite de rentas que se exigió para recibirlo, de unos 14.000 euros, que está por debajo de lo reclamado para hacer la declaración de la renta (22.000 euros). "Y aunque declarase, tampoco se determinaría un pago", puesto que se trata de colectivos de bajos ingresos que se pueden acoger a numerosas deducciones.
Pero la cosa cambia en el cheque que se entregará este año, que se amplía a las rentas de 27.000 euros. "El importe se otorga a un umbral más alto de rentas, y sí afectará a sus declaraciones de la renta", añade el representante de Gestha.
El problema es que "la mayoría de los beneficiarios" se olvidarán de que esta ayuda está sometida a tributación y solo lo notarán cuando hagan la declaración de la renta y la reclame la Agencia Tributaria, según Mollinedo.
En este sentido, considera que estas prestaciones, cuando se entregan, deberían abonarse de forma neta, de manera que la Administración se quede ya con la cantidad que le corresponda y los contribuyentes no estén obligados a tomar cautelas.
Este cheque forma parte del último paquete anticrisis del Gobierno, que se aprobó en el último Consejo de Ministros de 2022. Está pensado que llegue a 4,2 millones de familias.
Cabe recordar que en este paquete se incluyó la bajada del IVA del 4% al 0% para los alimentos de primera necesidad y del 10% al 5% para aceites y pastas.
También se confirmó la prórroga de la rebaja del 30% del transporte público urbano e interurbano en los territorios donde el gobierno autonómico y municipal lo complementen hasta el 50%. Esto se sumó a la gratuidad de los abonos de Renfe de cercanías, rodalies y media distancia durante el 2023.
Por otro lado, se ha prorrogado durante seis meses más la rebaja a los impuestos de la electricidad y el gas, así como la congelación del precio máximo de la bombona de butano. Mientras, el tope del 2% a la actualización del alquiler de vivienda se ha extendido hasta finales de año.