Concretamente, la AIReF se refiere a la ejecución de sentencias judiciales. Dependiendo de lo que falle la justicia, el Estado puede tener que sumar más de 4.200 millones de euros al déficit ya calculado.

La cantidad más elevada tiene que ver con el caso de Acesa, filial de Abertis. "Puede suponer 3.093 millones adicionales a la compensación pagada por el Estado en 2021 dadas las discrepancias sobre la cantidad final reclamada", indica la autoridad en su informe. 

[Los salarios crecerán más que los precios en 2023 pero los españoles no recuperarán el poder adquisitivo perdido]

Este asunto tiene origen en el pago que hizo el Estado a Abertis para compensar a la multinacional por sus inversiones en varias infraestructuras de autopistas que fueron de peaje.

¿La causa del conflicto judicial? Que la compañía considera muy insuficiente la indemnización planteada por el sector público. 

Otro de los riesgos de elevar los números rojos del Estado está en "el importe de los laudos desfavorables" por "el litigio de las energías renovables". Aunque el Ejecutivo considera "improbable tener que indemnizar a las empresas demandantes", la cifra de los laudos desfavorables asciende a 1.175 millones de euros. 

Cabe recordar que este caso tiene origen en 2018, cuando se rebajaron las primas que se prometieron en los años de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a cambio de la inversión en energías renovables. Ante esta situación, numerosas empresas plantearon sus correspondientes reclamaciones judiciales. 

Incremento

Con todo, ya la AIReF estima que el déficit de 2023 terminará en el 4,2% del PIB, nueve décimas más que lo pronosticado en su última previsión.

Hay varias causas para este importante incremento. La que más destaca es el aumento de los gastos por la incorporación al cálculo de la AIReF de las medidas contra la inflación que mantiene activas el Gobierno en este año. 

En el anterior análisis, la AIReF no las incluyó debido a que todavía no estaba confirmada la prórroga de la reducción fiscal de la energía ni la puesta en marcha de nuevas iniciativas, como la rebaja del IVA de determinados alimentos. La suma de estas iniciativas supone añadir al gasto público un punto entero de PIB (más de 14.000 millones de euros). 

Además, los gastos públicos van a estar ligeramente por encima de la recaudación fiscal. Con todo, la AIReF matiza que la mejora de la situación económica del país y de las perspectivas (respecto a lo que se esperaba) tienen un efecto positivo en el déficit. 

[La AIReF critica la reforma de las pensiones de Escrivá: no asegura la sostenibilidad y agrava los números rojos]

De hecho, la deuda pública bajaría 2,6 puntos de PIB en este 2023 y se quedará en el 110% del PIB. Con todo, la AIReF matiza que esta reducción es solo por el crecimiento nominal del PIB. 

En este sentido, la AIReF mantiene su pronóstico del PIB para 2023, que espera que crezca un 1,6%. La mayoría de este crecimiento se producirá en la primera mitad del año. En la segunda mitad, el ente espera una desaceleración y una moderación sobre todo por el efecto de las subidas de los tipos de interés, que se notará sobre todo en este periodo.

La inflación seguirá siendo elevada, aunque gracias a la reducción de los precios energéticos se moderará al 4% anual. Mientras, la inflación subyacente seguirá por encima, en el 4,7%.