Los datos que recopila CaixaBank Research a partir del gasto que sus clientes hacen con las tarjetas de crédito son claros: el consumo ha sufrido una ralentización en las dos primeras semanas de abril, a pesar de que coincidieron con la Semana Santa, en la que el gasto en turismo y en ocio aumenta.

Así lo reflejan los datos de su último informe. El consumo presencial de los españoles creció un 7% de media, con mucha diferencia entre las dos semanas. Y es que en la primera (Semana Santa) avanzó un 14% y en la segunda el crecimiento fue prácticamente nulo.

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El avance fue impulsado, principalmente, por el gasto en turismo (donde se engloba el desembolso en alojamientos, agencias de viajes...), que creció un 26% en esas dos semanas, muy por encima del 18% de marzo y los registros de meses anteriores, que fueron, lógicamente, más bajos. Fue mucho mayor en la primera semana (76%) que en la segunda, cuando cayó un 7%.

Por detrás, el gasto en ocio y restauración se impulsó un 21%, alto pero inferior al dato de marzo (25%). En Semana Santa este crecimiento fue del 52%, pero se vio compensado por la caída del 3% en la segunda semana de abril.

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En cuanto a los bienes de primera necesidad, que se materializan principalmente en la compra que los españoles hacen a diario, el crecimiento del consumo fue del 17% (24% en la primera semana y 11% en la segunda), en línea con los meses anteriores.

Que el consumo de esta clase de bienes mantenga un crecimiento estable tiene detrás a la inflación. La general repuntó en abril, aunque se encuentra lejos de máximos, en el 4,1%. El IPC de los alimentos, por su parte, bajó, aunque el detalle no se conocerá hasta publicarse el dato definitivo de la inflación de abril en unos días. En marzo el coste de los alimentos se impulsó un 16,5%.

Retrocesos

La partida cuyo consumo experimentó un claro retroceso fue la de transportes. El gasto con tarjeta cayó un 14% en las dos primeras semanas de abril, profundizando en el descenso que lleva meses experimentando.

En marzo caía un 6%, en febrero un 5%, en enero un 1% y en diciembre subía apenas un 2%. Una partida que claramente refleja el impacto de las bonificaciones al transporte que tanto el Gobierno como las comunidades autónomas han puesto en marcha para aliviar a los ciudadanos el impacto de la fuerte subida de los precios.

Donde también se observa una diferencia es en el gasto en comercio, que cae un 1% en abril, pues en marzo avanzó un 15% y en los meses anteriores registraba también avances, aunque menos significativos.

En cuanto a las tarjetas extranjeras, el gasto avanza un considerable 28% al haber sufrido caídas mayores en los años pasados debido a las restricciones sanitarias. Este avance está en línea con los meses anteriores, aunque es cierto que es inferior. En marzo el crecimiento era del 29%, en febrero del 30% y en enero, cuando se contabilizaba la campaña de Reyes, del 48%.