Dentro de esas nuevas reformas, destacan las "medidas encaminadas a reducir el impacto del aumento del coste de la energía en los ciudadanos, con particular atención a los consumidores vulnerables", en apartado para una "transición energética justa e inclusiva". Con todo, no se concretan las iniciativas que se van a tratar. 

El propio texto, en otros apartados, recoge cambios como la reforma del precio de venta al pequeño consumidor (PVPC), es decir, de la tarifa regulada eléctrica. Pero no se recoge como parte de las medidas antes citadas. 

Cabe recordar que esta adenda se ha enviado a menos de dos meses de que se celebren las elecciones generales del 23 de julio. Por tanto, el Gobierno que salga de las urnas tendrá que aplicar el contenido de la adenda (y del Plan de Recuperación, en general) si Bruselas da el visto bueno (tiene dos meses para ello). Aunque posiblemente tenga hasta octubre para tratar de renegociar aspectos. 

Entre las reformas, la adenda incluye varias de las normas que ha aprobado el Consejo de Ministros en los últimos meses pero que han caído por el adelanto electoral.

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Aquí entran los reglamentos de transparencia, paridad, la ley contra el desperdicio alimentario y las propuestas hechas para que la Sareb mejore la disponibilidad de vivienda pública, por citar algunos ejemplos.  

Cabe recordar que los préstamos de la adenda que se desplegarán a través de numerosos fondos, están pensados "muy mayoritariamente" para el sector privado, según el Ministerio de Asuntos Económicos, también a través de los PERTE.

El tipo de interés que pagarán las empresas que accedan a ellos será muy ventajoso, según fuentes gubernamentales. Concretamente, será igual al coste de emisión de la deuda de la UE, que ahora mismo están en los 30 puntos básicos en el plazo de 10 años. Con todo, variarán dependiendo de cuándo se pidan. 

La adenda habilita también un nuevo fondo de Resiliencia Autonómica, basado en préstamos. Estará sujeto al "respeto estricto de los criterios de sostenibilidad fiscal" para que las regiones accedan a él.

Endeudamiento

"Los préstamos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia suponen un aumento del endeudamiento de las Administraciones Públicas españolas y por tanto su uso debe dirigirse a financiar inversiones seleccionadas y con un perfil adecuado de riesgo y de rentabilidad económica y social", esgrime el Ejecutivo en el documento.

El Fondo de Resiliencia Autonómica está dotado con hasta 20.000 millones de euros y será gestionado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para la financiación de proyectos de inversión sostenible de las comunidades autónomas que se darán con "criterios objetivos", que aseguren la sostenibilidad fiscal.