El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha lanzado su dato definitivo del Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre de 2023. El órgano ha ejecutado una revisión al alza respecto a la previsión que lanzó a finales de julio, corrección que también ha realizado respecto al primer trimestre del año. 

De esta manera, la economía creció entre enero y marzo un 0,6% intertrimestral (el dato anterior era del 0,5%) y entre abril y junio un 0,5% (la previsión de julio era del 0,4%). Es decir, que el crecimiento de la economía fue una décima superior por trimestre a lo que se había previsto.  

Esta revisión al alza se produce sólo unos días después de que el INE revisara al alza el crecimiento económico de 2020 (rebajando la caída), 2021 y 2022. 

Consumo

La clave para esta revisión ha sido el consumo, que exhibió un mejor comportamiento que en los primeros tres mese del año.

Así, el consumo de los hogares creció un 0,9% entre abril y junio, seis décimas más que en el primer trimestre. También el gasto público mejoró sus cifras: creció un 1,6%, mientres que entre enero y marzo decreció un 0,5%.

En cambio, la inversión frenó. Su crecimiento se quedó en el 1,9% en el segundo trimestre del año, muy por debajo del 3,1% del trimestre precedente. Con todo, la inversión en vivienda mejoró y se eleva al 3,6% (dos puntos más que entre enero y marzo). 

De esta manera, la demanda nacional exhibe una importante mejora: en el segundo trimestre se elevó un 1%, cuando al principio de 2023 esta evolución se quedó en el 0,2%.

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Esta información contrasta con el sector exterior, cuya peor salud se confirma. Las exportaciones bajaron un 3,2% trimestral entre abril y junio. Y las importaciones mostraron una contracción del 2,1%, frente a los avances del 4,6% y del 4,1%, respectivamente, que registraron en el primer trimestre del ejercicio.

En términos interanuales, el PIB creció en el segundo trimestre un 2,2%, frente al 4,2% del primer trimestre. Es la tasa interanual más moderada desde el primer trimestre de 2021.

Empleo

En términos de empleo, las horas trabajadas crecieron un 1,5% intertrimestral. Con todo, en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo el crecimiento es sólo del 0,5%.

Por otro lado, la variación de las jornadas medias a tiempo completo es de un 1% respecto al trimestre anterior.

Es en términos interanuales en donde se contempla una desaceleración del crecimiento. Las horas trabajadas variaron en el segundo trimestre un 1%, una tasa que es ocho décimas inferior a la que se produjo entre enero y marzo.

Mientras, los puestos equivalentes a tiempo completo se elevaron un 3,0%, seis décimas más que en el primer trimestre, lo que supone un incremento de 576 mil puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año, según el INE.