Los retos del sucesor de Calviño: la gestión de los 'Next Gen' y el diálogo con Bruselas, los inversores y la banca
A falta de conocer la identidad del nuevo ministro o ministra, una de sus principales labores será 'ganarse' de nuevo a los empresarios españoles.
9 diciembre, 2023 02:47Finalmente, Nadia Calviño ha sido designada como la próxima presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). La vicepresidenta primera del Gobierno dejará sus responsabilidades en España a principios de 2024 (no está clara la fecha concreta) para dirigir la institución. Su sustituto o sustituta, sea quien sea, no sólo herederá las competencias de la economista gallega como ministra de Economía, Comercio y Empresas, sino también los retos más inmediatos que tenía pendientes de abordar: gestionar los fondos y los préstamos Next Generation, servir de puente entre España y la Comisión Europea y facilitar el diálogo con inversores y banca.
Lo más inmediato es continuar con la gestión de ayudas y, sobre todo, préstamos relacionados con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, es decir, con las partidas Next Gen.
Tras la aprobación de la adenda a principios de octubre, ahora toca activar los hasta 83.000 milones de euros en préstamos europeos que España podrá vehicular a través de distintos instrumentos, en buena medida organizados por el propio Ministerio de Economía y los fondos que ahora administra, como Cofides o el ICO.
[Así es el BEI, el brazo armado financiero de la UE que presidirá Nadia Calviño en su retiro dorado]
El diálogo constante con Bruselas será también uno de los retos que tendrá que afrontar el nuevo o nueva Calviño. La gallega ha sido, junto al propio Pedro Sánchez, la principal interlocutora y diplomática de España ante la Comisión Europea.
No faltarán ocasiones en las que será necesaria tener mano izquierda comunitaria. Y no sólo por los trámites relacionados con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Reglas fiscales
Este 2024 entrarán en vigor las nuevas reglas fiscales, que marcarán los límites de déficit y deudas públicas, así como las sanciones por no cumplirlos. El papel diplomático del nuevo responsable de Economía y su conocimiento del pasilleo y la burocracia comunitaria será clave en el manejo del nuevo contexto fiscal... y sus lecturas por parte de Bruselas.
El sucesor de Calviño se ocupará también del relevante papel que ha tenido la gallega manteniendo contacto constante con inversores internacionales, vendiendo las bondades de España como espacio económico.
El ejemplo más reciente es el viaje de la semana pasada de la todavía vicepresidenta primera a Nueva York, donde se reunió con varios fondos y grupos de inversión.
Algo parecido hará, también, este mismo lunes, pero en Londres, donde se ha cerrado varios encuentros con inversores.
Relación con la banca
El nuevo titular de Economía tendrá que abordar también la todavía tensa relación con la banca que tiene el Gobierno. El impuesto extraordinario sobre las entidades financieras, que tiene visos de hacerse permanente, no ayuda.
Además, la primera acción que tendrá que abordar no será fácil. El sucesor de Calviño tendrá que negociar y tratar con la banca la ampliación de las ayudas hipotecarias a más hogares, de manera que el umbral para poder acceder a ellas pase de 30.000 euros anuales en ingresos a los 38.000 euros.
En este sentido, quien ocupe la cartera de Economía desempeñará un papel clave en la pacificación y normalización que busca Pedro Sánchez en su relación con el sector privado y empresarial. Tendrá que construir los puentes que sean necesarios y, posiblemente, defender sus intereses en público respecto a ciertos compañeros del Consejo de Ministros.
El sucesor de Calviño (y su equipo) también tendrá que gestionar el cambio que se viene para la colocación de deuda del Tesoro Público. Tras pasar por periodos históricos de compra por parte incluso de particulares por su rentabilidad, es previsible que ahora se entre en un periodo de normalización.
En sus manos van a descansar las previsiones macroeconómicas de España. Unos pronósticos clave en la gestión de las medidas que pueden tener impacto en el PIB que la incertidumbre por los conflictos internacionales hace cada vez más complicados.
Como ya contó este periódico, todavía se ignora quién se encargará de dirigir estas labores y la economía española. Quienes más han sonado para el puesto son José Luis Escrivá y María Jesús Montero, que se convertiría en una suerte de superministra. Si no fuera así, en cualquier caso, todo parece indicar que Economía quedaría bajo sus órdenes como vicepresidenta cuarta (tercera, cuando se vaya Calviño).
Sin embargo, en los despachos del Gobierno cada vez gana más fuerza la posibilidad de que el sucesor de Calviño no salga de un simple cambio de cromos entre ministerios.
En este sentido, un nuevo nombre se ha colado en las quinielas. Se trata de David Vegara, economista que fue secretario de Economía en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero y número dos de Pedro Solbes. Hoy en día es uno de los principales directivos del Banco Sabadell.
De la Rocha
En las apuestas también ha comenzado a sonar un nombre que se ha convertido en habitual en las rumorologías ministeriales. Se trata de Manuel de la Rocha, secretario general del Departamento de Asuntos Económicos y G20 en Gabinete de la Presidencia.
Se trata de uno de los hombres confianza de Sánchez y es uno de los arquitectos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Con muchos pasillos recorridos en Bruselas, ha sido también unos de los constructores de puentes entre Moncloa y el sector privado durante la pasada legislatura.
Veremos si alguno de estos nombres acaba recibiendo la cartera de Nadia Calviño y sus retos. Pedro Sánchez es el único que puede dar respuesta a esta duda.