El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.134 euros al mes brutos en 14 pagas, un incremento del 5% respecto a 2023. Para evitar que los beneficiados por la subida tengan que asumir una mayor factura fiscal, el Gobierno ha decidido elevar la renta mínima exenta de pagar el impuesto sobre la renta, es decir, el IRPF. Esta medida beneficiará a 5,2 millones de personas, que se ahorrarán 266 euros anuales en retenciones. 

Así lo indican los cálculos del Ministerio de Hacienda, que es el departamento responsable de la norma. En total, se espera que la iniciativa tenga un coste fiscal para el Estado de unos 1.385 millones de euros, tal y como adelantó EL ESPAÑOL-Invertia hace unas semanas.

Por otro lado, la subida de los salarios más bajos sólo beneficiará a 2,5 millones de personas. En cambio, la mejora fiscal de Hacienda afectará, positivamente, a más del doble, 5,2 millones de personas. 

¿Por qué? El aumento de la renta mínima extenta de IRPF beneficiará a ingresos anuales hasta los 22.000 euros, según precisan desde Hacienda. Y, entre ellos, no sólo hay asalariados, sino también pensionistas. De ahí que el número de favorecidos por la mejora fiscal sea más elevado. 

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ha concretado que la rebaja tributaria beneficiará a las personas con los salarios más frecuentes de España. 

Dicha mediana salarial está en los 18.502 euros anuales, según Montero. Estos sueldos, en 2023, pagaron unas retenciones de 1.328 euros anuales que en este 2024 se rebajarán a 1.129 euros. 

La mejora es todavía más relevante en el caso de pensionistas cuya prestación anual esté en los 17.000 euros al mes. Ellos pasarán de sufrir unas retenciones de 602 euros al año a abonar sólo 224 euros, prácticamente una tercera parte. 

Real decreto

Esta rebaja tributaria entrará en vigor de manera paralela al SMI, cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), aunque Hacienda no ha precisado si también será retroactiva. 

Igual que el SMI, no requiere el aval del Congreso puesto que la mejora fiscal se va a aplicar con un real decreto que modifica el reglamento del IRPF. Cuando se tramite el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, se introducirá de manera permanente en régimen legal. 

"Esa modificación legal del IRPF se contemplará en el proyecto de Presupuestos. Lo que hoy hacemos es modificar el reglamento de este impuesto para que, hasta que eso ocurra, no se le practiquen a los trabajadores retenciones que no corresponderían", ha explicado la vicepresidenta primera Montero.