La máxima responsable de la autoridad ha evitado hacer valoraciones concretas sobre la exigencia de la Generalitat de Cataluña para recaudar el 100% de los impuestos y transferir un cupo al Estado, una propuesta de "financiación singular" que desde otras comunidades autónomas se ha criticado al considerarla un "privilegio".

"AIReF procura no hacer valoraciones, un supervisor fiscal no debe traspasar determinadas líneas", ha dejado claro Herrero tras ser preguntada por ello durante su intervención en el XLI Seminario de APIE y BBVA, llamado El rol de las empresas en la nueva economía.

Sin embargo, sí ha apuntado que a la autoridad no le "gustan" los "compartimentos estancos", dado que todas las decisiones que se toman en relación con la financiación autonómica repercuten sobre los compromisos nacionales. 

"No me gusta cuando se habla de la sostenibilidad de las comunidades autónomas o de la Seguridad Social... Esto es la sostenibilidad de las administraciones públicas. Si para mejorar la sostenibilidad de un subsector se empeora la del otro, nada habremos conseguido", ha apuntado Herrero.

En su opinión, sí es necesario que existan "objetivos asimétricos" entre las distintas comunidades autónomas que se adapten a las particularidades de cada comunidad autónoma, si bien estos objetivos deben fijarse con un acuerdo global de todo el sistema.

"Hacer las cosas por partes te puede llevar a sorpresas cuando tratas de ver el agregado", ha añadido.

Ajuste por el déficit

En otro orden de cosas, Herrero ha explicado que para que España pueda cumplir con una senda de déficit cercano al 3% del PIB en los próximos años -que es el umbral que fijas las reglas fiscales europeas-, es necesario que baje el ritmo de crecimiento del gasto público.

En concreto, estima que este avance debería situarse en el 2,7% en adelante, lo que supone un crecimiento muy inferior al que ha tenido la Administración en los últimos años.

Eso sí, Herrero ha dejado claro que el ajuste que se deberá realizar "será menos exigente que en la anterior crisis, pero será más mantenido en el tiempo", algo que en su opinión puede crear un cierto agotamiento en el esfuerzo fiscal.

"No me atrevería a decir que es menos exigente" que el anterior, ha afirmado sobre el nuevo marco de reglas fiscales de la Unión Europea, que se ha reactivado ahora tras años congelado por el impacto de la pandemia.

La presidenta de la AIReF cree que "todas las administraciones públicas tienen que contribuir al cumplimiento de los compromisos".