El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.

El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann. Alejandro Martínez Vélez Europa Press

Macroeconomía

La recaudación del impuesto de sociedades vuelve a niveles de 2008 por la recuperación económica postcovid

La OCDE constata que se ha puesto fin al declive de las dos últimas décadas, aunque los tipos se mantienen muy por debajo de las medias históricas.

11 julio, 2024 11:01

El impuesto de sociedades ha experimentado un nuevo impulso durante los últimos años en todo el mundo. Se trata de un repunte significativo que ha situado los ingresos por este tributo en niveles comparables a los anteriores a la crisis financiera de 2008, debido fundamentalmente a la recuperación económica tras la pandemia de la covid-19.

Así se desprende del informe anual sobre estadísticas tributarias corporativas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En el documento, publicado este jueves, el thin tank de los países desarrollados analiza los datos de 123 jurisdicciones.

Entre los resultados, cabe destacar que los ingresos medios del impuesto de sociedades en relación con el total de los ingresos fiscales aumentaron del 12,5% en el año 2000 al 16% en 2021. En términos de PIB, los ingresos del impuesto de sociedades también aumentaron, pasando del 2,6% en 2000 al 3,2% en 2021. En cuanto al tipo medio, a comienzos de siglo estaba en el 28% y desde 2019 se mantiene estable por encima del 21%.

Sin embargo, el informe también señala importantes variaciones entre regiones y países. En 2021, los ingresos del impuesto de sociedades representaron una mayor proporción de los ingresos fiscales totales en África (18,7%), Asia y el Pacífico (18,2%) y América Latina y el Caribe (15,4%) que en la OCDE (10,2%). Esta disparidad pone de relieve la mayor dependencia de los países de renta media y baja del impuesto de sociedades como fuente de ingresos públicos.

Asimismo, el informe destaca la importancia de seguir vigilando las prácticas de erosión de la base imponible y traslado de beneficios (BEPS, por sus sigas en inglés), que pueden socavar los ingresos del impuesto de sociedades. Aunque hay indicios de una modesta reducción de estas prácticas en los últimos años, la OCDE señala que siguen siendo un reto importante para los gobiernos de todo el mundo.

Es decir, la organización de países desarrollados sigue preocupado por el uso de estrategias de planificación fiscal de las multinacionales, que tratan de aprovechar las lagunas e inconsistencias de los sistemas fiscales nacionales para trasladar sus beneficios a países de escasa o nula tributación.

De hecho, en el informe se subraya la necesidad de que los países sigan aplicando las medidas del proyecto BEPS de la OCDE/G20, destinadas a combatir la evasión fiscal y garantizar que los beneficios se graven allí donde se crean.

En este sentido, cabe destacar la paulatina implementación del tipo mínimo del 15%, que buscar equiparar la fiscalidad en el conjunto de los países de la OCDE para dificultar esas prácticas y que la tributación se quede en los países donde se producen los beneficios.