Con todo, si se incluyen los fondos de la Unión Europea en estas cuentas, el techo de gasto se elevaría a 199.171 millones de euros, cifra prácticamente idéntica al límite de gasto anterior. La causa está en el descenso de las ayudas Next Generation. Con esta cifra, el Gobierno de Pedro Sánchez vuelve a batir el récord en el límite del gasto público.

"Empieza hoy nuestra aprobación de los presupuestos para 2025 que profundizarán en la consolidación de derechos, en el fortalecimiento de las clases medias y trabajadoras, y en el impulso al tejido productivo", ha afirmado María Jesús Montero en la rueda de posterior al Consejo de Ministros.

Este techo de gasto se fundamenta en que los ingresos públicos crecerán un 5,4% en 2025. Los tributarios (cuyo pronóstico incluye los futuros impuestos a la banca y a las empresas energéticas) lo harán un poco más, un 6,5%. "Hemos sido muy prudentes con este techo de gasto", ha detallado Montero.  

Dentro de este techo de gasto también se incluye una nueva (la cuarta) transferencia a la Seguridad Social para cubrir gastos impropios, que se elevará hasta los 22.881 millones de euros. Esta cifra supone un 7% más que la transferencia ejecutada este año, un aumento que supone más del doble que el incremento del límite presupuestario. 

Déficit

Con este techo de gasto, el Ejecutivo se marca un objetivo de déficit público del 2,5% del PIB en 2025 (inferior al 3% proyectado para este año). La nueva senda de estabilidad fiscal (que es la que se tendrá que someter al Congreso) marca un déficit del 2,1% del PIB para 2026 y del 1,8% para 2027. Además, el objetivo es reducir la deuda pública por debajo del 100% al cierre del periodo 2025-2027.

"Se trata de una senda más exigente que la aprobada en abril en 2023 y que está en vigor", ha detallado la vicepresidenta primera. Pero ha apuntado que ese mayor esfuerzo "será asumido en su totalidad por el Gobierno central y, por tanto, no se le pide un esfuerzo añadido a las administraciones territoriales".

De acuerdo con la ministra de Hacienda, será la Administración central la que asuma la mayor parte de la responsabilidad en el cumplimiento de los objetivos fiscales, dado que en 2025 deberá situar su déficit en el 2,2%, en el 1,8% en 2026 y en el 1,5% en 2027. Por su parte, las comunidades autónomas podrán incurrir en un déficit del 0,1% en cada uno de los años del periodo.

En cuanto a la deuda pública, el objetivo fijado para las comunidades autónomas es del 20,8% del PIB 2025, 20% en 2026 y 19,4% en 2027.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la ministra Portavoz, de Educación, Formación Profesional y Deporte, Pilar Alegría y el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. Eduardo Parra Europa Press

A falta de que a partir de septiembre se conozcan los límites fiscales que para los próximos siete años pacten Gobierno y Comisión Europea (que marcarán el gasto primario neto que se podrán permitir las Administraciones públicas), el Ejecutivo ha dado luz verde a una regla de gasto del 3,2% en 2025 y del 3,3% y del 3,4% para 2026 y 2027. 
El Gobierno ha presentado también un nuevo cuadro macroeconómico, con sus correspondientes previsiones. Según los nuevos vaticinios del Ministerio de Economía, el PIB crecerá un 2,4% en 2024 y un 2,2% en 2025. Se trata de una mejora de cuatro décimas este año y de tres décimas más para el próximo ejercicio respecto a la anterior estimación.

De hecho, según las previsiones del ministro Carlos Cuerpo, la economía española crecerá, como mínimo, un 2% en 2026 y 2027.

El también titular de Empresa y Comercio ha explicado que detrás de la revisión al alza de las previsiones se encuentra el mejor comportamiento de las exportaciones, la inversión y la buena evolución del mercado de trabajo. En este sentido, el Ejecutivo espera que el número de ocupados supere los 22 millones al final de la legislatura con una tasa de paro que se acercará al 8%.

Cuerpo ha valorado que ese buen comportamiento del sector exterior no sólo se debe a la buena marcha del turismo, sino a otros servicios relacionados con la tecnología o las finanzas, lo que es síntoma de una "progresiva modernización" de la economía española.

"Las exportaciones de servicios no turísticos van a alcanzar este año los 100.000 millones de euros; es decir, van a estar por encima de las exportaciones de servicios turísticos, que estarán en torno a los 90.000 millones", ha asegurado el ministro.