Según los últimos datos de Comercio Exterior del Ministerio de Economía, las exportaciones se quedaron en los 32.968,7 millones de euros en junio. Se trata del peor junio desde 2021 para el comercio exterior español y supone un 3% menos que en el mismo mes de 2023. 

Esta es una de las razones que llevan a que, hasta el sexto mes del año, las exportaciones se hayan reducido un 2,4%, hasta los 195.105 millones de euros. 

¿Cuál es la causa de esta reducción? La situación geopolítica, con unas relaciones comerciales cada vez más tensas, tienen gran parte de la culpa. Pero también las crisis que sacuden a algunos de los principales mercados de los productos españoles. 

El golpe en la Unión Europea, cuyos motores (Alemania y Francia) atraviesan un importante estancamiento económico, se nota. Las exportaciones a la UE caen un 3,6% y las de la zona euro un 4%, todavía más.  

De hecho, uno de los sectores que más exportaciones pierde es el químico, que es el tercero con mayor peso en el comercio exterior español: supone un 16% y sus ventas caen casi un 14%. 

Pese a estos datos, en el Ministerio de Economía recuerdan que las exportaciones españolas de mercancías "mostraron una mayor fortaleza que las de la zona euro y la Unión Europea, que registraron caídas brutas del 7,4% y del 7,3%,
respectivamente".

Además, "entre las principales economías de la Unión Europea, también disminuyeron las exportaciones de Alemania (-8,3%), Francia (-6,9%) e Italia (-6,1%). Fuera de la Unión Europea, las exportaciones del Reino Unido disminuyeron un 10,3% interanual, mientras que las de Estados Unidos aumentaron un 4,3% interanual, las de China un 10,7% interanual y las de Japón un 5,4% interanual".

Pese a ello, para el Club de Exportadores e Inversores, la situación es preocupante. "Los datos de enero a junio ponen en cuestión la posibilidad de que el sector exterior haga la aportación prevista al crecimiento del PIB".

Por ello, desde este lobi reclaman "medidas de apoyo empresarial que aporten estabilidad y certidumbre, reduzcan la presión fiscal sobre las empresas e incentiven la inversión, con la vista puesta en impulsar el crecimiento y evitar la pérdida de competitividad internacional frente a los países de nuestro entorno".