Antes de la ‘tempestad’, la calma. También en el sector de las ‘startups’ en España. Diciembre representó un respiro en la inversión en estos proyectos antes de un 2016 en el que se espera, al menos, igualar el desembolso histórico de más de 500 millones de euros en 2015. “Habrá más dinero que proyectos interesantes en los que invertir”, reconoce Carlos Blanco, inversor de capital riesgo.
La calma llegó al final de un año 2015 de récord. Una ralentización en la inversión para proyectos emprendedores españoles que llevó a reducir en casi un 70% el volumen desembolsado por los fondos durante el pasado mes de diciembre, según el último informe elaborado por la firma española de análisis Venture Watch.
Esta pausa no empaña las cifras de los últimos doce meses. “Ha sido un año muy bueno”, explica el presidente de la Asociación de Capital Riesgo (Ascri), Javier Ulecia. A falta de contar con los datos definitivos, en el año se ha sobrepasado los 500 millones de euros de inversión en startups españolas, entre fondos nacionales y extranjeros, muy lejos de los 347 registrados en 2014, según datos de Webcapitalriesgo.
Abundancia de dinero en España
El ‘silencio’ está motivado, entre otros factores, por el rearme de numerosos fondos. Algunos destacados se encuentran concentrados en recaudar más dinero en el mercado. Es el caso de Kibo Ventures, inversor de CartoDB, Promofarma o Jobandtalent, que aspira a recaudar hasta 80 millones de euros. O de Vitamina K, que respaldó a proyectos como 8fit o la propia CartoDB, y de Bullnet Capital, centrado en compañías más allá de internet.
Si a ellos se suman los nuevos fondos que fueron cerrados en 2015 (Qualitas, Nauta Capital…), el escenario al que se camina no estará caracterizado precisamente por la escasez. Justo, al contrario. “Dinero para invertir habrá mucho”, reconoce Iñaki Arrola, fundador de Vitamina K.
Todo apunta a que, si no hay grandes cambios, se supere, o al menos se iguale, la histórica cantidad invertida en ‘startups’ en 2015. “Hay fondos españoles que están cerrando nuevos vehículos y que tienen dinero listo para invertir y también inversores internacionales a los que seguro que les seguirá atrayendo España”, recuerda Ulecia.
El papel del fondo del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que subvenciona con casi 1.500 millones de euros a estos fondos, ha sido decisivo. Ha inundado de dinero el mercado, introduciéndose con fondos públicos en el accionariado de los vehículos de inversión. Y para los primeros meses de 2016, mantendrá el acelerador pisado a fondo con la sexta convocatoria con la que inyectará otros 154 millones de euros en un total de seis fondos. Permitirá superar los 1.000 millones de euros en algo más de dos años.
Los inversores pelearemos por los buenos proyectos y los que lo necesiten no tendrán más remedio que hacer ofertas mayores para conseguirlo
Pese a que a priori pueda resultar una cantidad alta, es cierto que España se encuentra aún lejos de otras grandes potencias europeas en inversión en capital riesgo para startups, tal y como recordaba recientemente en un artículo el director del fondo familiar de José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona. Aún queda mucho camino para igualarse en ratios que relacionan a este sector con el PIB o el tamaño de la economía.
Hay ciertas reticencias sobre si, realmente, el escenario macroeconómico (crisis financiera, subida de tipos de interés en Estados Unidos...) podría afectar en el devenir del sector. Iñaki Arrola apuesta a que habrá “bandazos” en el sector, pero que no afectará a la inversión en proyectos en primeras fases. “Quienes sí pueden tener más dificultad serán los que necesiten inversiones de más de 20 millones con inversores internacionales”, recuerda el inversor.
La pelea será entre inversores
Con esta abundancia de dinero, la batalla no estará tanto en el lado del emprendedor, sino en el del inversor. Tendrán que ser los fondos los que se fajen para tener acceso a los mejores proyectos. “Pelearemos por los buenos proyectos y los que lo necesiten no tendrán más remedio que hacer ofertas mayores para conseguirlo”, reconoce Carlos Blanco. Eso encarecerá, según él, los precios y las valoraciones de las diferentes rondas.
Para Blanco, quien aún valora si fundar un fondo de tamaño medio (entre 20 y 30 millones) o uno pequeño (de menos de 10) tras la venta de su empresa Akamon, el año tendrá “más dinero que compañías interesantes en las que invertir”. De esa posición difiere el fundador del fondo Vitamina K: “No ha habido mejores proyectos”.
Y entretanto en Estados Unidos…
Mientras este es el ambiente que se respira en España, las dudas en otros territorios se intensifican, con la subida de los tipos de interés en el horizonte. Un estudio elaborado por la consultora KPMG y la firma de análisis CB Insight señala que las grandes rondas de financiación (más de 100 millones de dólares) en empresas se redujeron de manera muy significativa en el último trimestre del año.