El envío de coches más allá de la M-30 en Madrid tendrá que esperar. Car2Go retrasa por ahora la ampliación en Madrid. La compañía, filial del grupo alemán Daimler, sumará a partir de la próxima semana 150 coches adicionales a su flota de alquiler por minutos. Pero los concentrará dentro de la zona actual. El objetivo: “No dispersarnos en un momento de altísima demanda”.
La compañía arrancó el pasado mes de noviembre en Madrid. Lo hizo con una flota de 350 coches eléctricos que eran arrendados a sus usuarios por 0,19 euros por minuto. Tres meses después ha decidido pisar el acelerador en un proceso de expansión que se centrará más en el número de vehículos que en el radio de acción.
El responsable de la compañía en Madrid, Orazio Corva, explica a EL ESPAÑOL que a partir de la próxima semana ‘aterrizará’ en la ‘almendra’ de la M-30 el resto de vehículos hasta alcanzar el medio millar. El directivo corrobora que se mantiene el objetivo de hacerlo en este primer trimestre.
“La ampliación del área operativa la dejaremos para más adelante”, apunta. La razón hay que encontrarla en la demanda registrada en la zona actual. Las primeras semanas de actividad coincidieron con las restricciones al tráfico impuestas por el Ayuntamiento de Madrid por los altos niveles de contaminación. La consecuencia fue un incremento de la demanda que se ha intensificado en las últimas semanas.
La demanda dentro de la M-30 está siendo muy alta y claramente el objetivo es que con la flota se puedan encontrar fácilmente los coches; no queremos ampliar el área operativa y no garantizar un buen servicio
“La demanda dentro de la M-30 está siendo muy alta y claramente el objetivo es que con la flota se puedan encontrar fácilmente los coches; no queremos ampliar el área operativa y no garantizar un buen servicio”, apunta Corva. El directivo reconoce que en las últimas semanas se está haciendo más complicado localizar vehículos aparcados.
Sin actos vandálicos
Mientras ultima la ampliación de la flota, la filial de Daimler ha visto cómo los actos vandálicos contra los vehículos han cesado. Durante las últimas cuatro semanas no se han registrado daños en las lunas de ninguno de ellos.
En las tres semanas siguientes al 22 de diciembre, un total de 60 vehículos fueron atacados, casi el 20% de toda su flota. La técnica siempre era la misma: utilizar un tirachinas para romper lunas traseras y ventanillas. Tras la denuncia, arrancó la investigación que hoy sigue en curso. “Se están evaluando las opciones de utilizar las cámaras que hay en la ciudad para ver si se ha detectado algo”, reconoce Corva.
Un negocio de volumen
Car2Go, que también fue criticada por los taxistas en sus protestas en las calles de la capital semanas atrás, tiene como objetivo ir incrementando el alcance de un proyecto cuyo negocio se basa principalmente en el volumen. “La apuesta es que adquirirá un nivel de uso alto con el que se pueda alcanzar el punto de equilibrio financiero”, reconocía el responsable de desarrollo de negocio, David Bartolomé.
Hoy por hoy, no es rentable. Y cuenta, según las cifras de la propia compañía, con más de una docena de trabajadores en su sede y con algo más de 40 en el área de mantenimiento de los vehículos.