Por su plataforma pasa buena parte del comercio electrónico de la segunda economía del mundo. Y ahora, el gigante tecnológico chino Alibaba quiere pisar a fondo el acelerador en España. Busca que muchas más empresas españolas vendan sus productos a los más de 400 millones de clientes que tienen en su país. En los primeros meses del próximo año abrirá oficina con equipo propio con el objetivo de acercar su modelo y acelerar su crecimiento.
En muchas ocasiones lo comparan con Amazon, pero su modelo es muy distinto. Primero porque su objetivo primordial es el mercado chino y sus cientos de millones de consumidores. Segundo porque, a través de todas sus marcas, su modelo de negocio se basa en la intermediación. No cuenta con productos en stock, sino que cobra por poner en contacto a vendedores con compradores, ya sea a través de una comisión o mediante el pago para lograr una mayor visibilidad de los productos.
Su primera ‘pica’ se colocó hace más de un lustro, cuando abrió las puertas de su plataforma dedicada a productos de bajo precio vendidos por compañías chinas: Aliexpress. Hoy España, donde descartan abrir almacenes propios pero esperan mejorar los plazos de envío tras un acuerdo con Correos suscrito el pasado año, es el tercer país por ventas. Este segmento tiene una dificultad clave para la compañía: la venta se hace desde el país asiático y, por tanto, los tiempos de entrega son aún muy largos (la media es tres semanas). Pero ese negocio es muy minoritario para la empresa, según reconocen, sin precisar la facturación total.
Su objetivo ahora es potenciar el aterrizaje de empresas españolas en territorio chino a través de sus plataformas: Tmall, el gran centro comercial ‘online’ donde ya venden una treintena de compañías (como Zara o Dia) sus productos, y Alibaba.com, una especie de ‘páginas amarillas’ para poner en contacto a empresas de todo el mundo. Y para ello han intensificado el contacto con enseñas españolas en los últimos días.
Un responsable… y una oficina
El primer paso para pisar el acelerador fue el nombramiento de un responsable del negocio en España (e Italia). Dieciséis años después de su fundación, la compañía buscaba su expansión internacional. Rodrigo Cipriani, un directivo procedente del grupo mediático Mediaset, era quien se encargaría de sus designios.
El siguiente paso será la apertura de una oficina propia en España. ¿Para cuándo? “A comienzos del próximo año 2017”, explica a EL ESPAÑOL este directivo, quien apunta que el objetivo no es otro que estar más cerca de las empresas españolas para convencerlas de las bondades de vender a través de su plataforma en el mercado chino.
Formará un pequeño equipo que se dedicará, principalmente, a tareas comerciales. Pero para ello deberá operar con una sociedad local. Según ha podido comprobar este medio, el pasado mes de junio se constituyó Aliexpress Europa SL. Como administrador único tiene a un directivo: Jun Cui Bo. ¿Es la sociedad con la que operará? Desde la empresa no confirman que sea así. La realidad es que el 90% de su facturación se realiza dentro de las fronteras chinas, pues son completadas por empresas allí.
Objetivo: más empresas españolas
La particular ‘obsesión’ de Cipriani es incorporar empresas españolas en su gran centro comercial, Tmall. “Esperamos crecer mucho y llegar en los próximos años a los 2.000 millones de consumidores… Y necesitamos más y más productos españoles”, apunta Cipriani.
El directivo recuerda que hoy por hoy hay 600 empresas españolas basadas en China y más de 10.000 exportando al país. ¿Y en su ‘centro comercial’? Apenas un total de 35, entre las que destacan algunas firmas como el Real Madrid, Zara o Dia. “Hay mucho margen de crecimiento y queremos empujar mucho más; es una buena oportunidad para las empresas españolas de acceder al mercado chino”
Es una buena oportunidad para las empresas españolas de acceder al mercado chino
Estas compañías tienen dos maneras de vender en esa plataforma. Una es a través de la vía ‘básica’: teniendo la sociedad radicada en China. La otra es operando desde España, utilizando algunos de los almacenes con los que cuenta Alibaba en países como Reino Unido o Alemania.
El vino, clave
En los últimos días, la compañía ha mantenido encuentros con diferentes compañías de alimentación en Madrid y Barcelona. Pero hay un particular objetivo: el vino. La compañía ha creado el día del vino. Será el próximo 9 de septiembre y el objetivo es convertirlo en una referencia en cuanto a ventas de este producto en China.
“Freixenet abrirá su tienda en Tmall en las próximas semanas para estar lista y queremos que muchos productores se unan… pues el vino es una de las características del país”, apunta Cipriani. El resultado de este evento será un termómetro para la compañía.
Tanto a estos productores, como a otras compañías, les hace un llamamiento. Pero también les advierte: el reto es muy grande. No sólo por el enorme mercado al que se enfrentarían al abrir una tienda ahí (más de 400 millones de consumidores), sino también por lo diferente del perfil de comprador. “Abrir una tienda es muy fácil pero hay que estar bien preparado y entender los gustos de los consumidores e invertir en marketing”, resalta el directivo.
Pero, ¿cuál es el objetivo para España? El directivo descarta dar una cifra concreta para el país. Sí reconoce que la venta de productos no chinos en la plataforma Tmall representan menos del 10% del total. El objetivo es que se convierta en el 40% del total: “Y aquí España debe ser parte importante en ese juego”.
Alipay, para el pago de chinos
La empresa tiene una estructura enorme con varias decenas de empresas bajo su paraguas. Tmall y Aliexpress son dos de ellas. Pero también cuentan con Alibaba.com, plataforma que da origen de la empresa. Es una web que pone en contacto a empresas y proveedores de servicios para potenciales relaciones comerciales. “No podemos facilitar el número de empresas presentes en la plataforma por país, pero sí podemos decir que tenemos miles de compradores y proveedores desde España… y las principales categorías son comida y bebida”, apunta.
Otro de sus servicios clave es Alipay, el servicio de pagos a través del que se llevan a cabo todas las transacciones económicas en su plataforma y que lo usan más de 500 millones de personas. Sólo está disponible en China, pues, al menos hasta hoy, es necesario contar con cuenta en un banco en el país asiático. ¿Sus objetivos en España? “Queremos permitir que los turistas chinos que vienen por negocios o por vacaciones a España puedan usarla para hacer gastos en España”, apuntan.
Inversiones en España
Más allá de su actividad de comercio electrónico, Alibaba ha sido uno de los grandes inversores de compañías tecnológicas en el mundo. Ha inyectado capital en gigantes como los rivales de Uber, Didi (China) y Lyft (Estados Unidos) y su homólogo indio, Snapdeal.
¿Hay planes de inversión en compañías españolas? “Por el momento no, pero evaluaremos para invertir; si hay algo interesante en sectores como el comercio electrónico lo evaluaremos… Nuestro objetivo es crecer mucho en el mercado europeo”, concluye Cipriani.