La batalla está siendo dura. Conseguir que el cine y las series bajo demanda en internet sean rentables es harto complicado. Y las recién presentadas cuentas de Wuaki TV, en manos del gigante japonés del comercio electrónico Rakuten y el principal actor español del sector en competencia con Netflix, son una muestra más. La compañía repitió el pasado año los números rojos en su balance: más de 20 millones de euros de pérdidas, tras duplicar sus ingresos hasta los 12 millones de euros.
La compañía nunca ha sido rentable, al igual que ha sucedido a otros actores más pequeños como Filmin. Pese a todo, la reducción ha sido significativa sólo en un año: algo menos de la mitad. Y todo en medio de una expansión internacional que implica un importante esfuerzo económico.
España vs mercados internacionales
Hasta ahora, España, donde nació, sigue siendo su principal baza en el negocio y el mercado que mayores alegrías le ha dado en forma de ingresos. De los 12,3 millones de volumen de negocio, 8,7 millones correspondían a este país (un 30% más respecto a un año antes). Aquí cuenta con 2,5 millones de usuarios y un modelo de negocio mixto. A un lado, las suscripciones (similares a las de Netflix) con las que el usuario puede disfrutar de un portfolio limitado por un precio de 6,99 euros al mes. A otro, el alquiler y compra de películas y series de manera individual.
¿Y en el exterior? En 2014, la compañía anuncia un plan de expansión con el que esperaba cerrar el año siguiente con presencia en 15 países. Realmente, según sus propias cuentas, ha tenido actividad comercial con ingresos en un total de siete. Además de España, se suma Reino Unido (20% del volumen de negocio), Francia (5%) o Alemania (1,8%). El resto (Italia, Austria e Irlanda) suma pequeñas cantidades de dinero ingresados.
A estos ha sumado a lo largo de 2016 otros tres mercados: Bélgica, Luxemburgo y Suiza. Según fuentes de la empresa, se espera que en este segundo semestre del año haya nuevas incorporaciones. En todos ellos, excepto en Francia, el modelo no incluye las suscripciones. Ese es el instrumento con el que, según explican las mismas fuentes, esperan diferenciarse de los grandes competidores con el modelo puro de pago único mensual.
Esta expansión ha implicado un esfuerzo económico, no sólo en materia de contenido, sino también de personal, que ha teñido de rojo su balance. En los últimos dos años se ha duplicado su plantilla pasando de 60 a 118 trabajadores a 31 de diciembre, de acuerdo al último balance presentado.
Un sector complejo
El del cine y las series en internet es un terreno de juego complejo para hacer negocios. A un lado está el altísimo coste de muchos de esos contenidos audiovisuales, controlados por las grandes productoras audiovisuales. En esos precios también contribuye el incremento de la competencia de estos actores nuevos que utilizan internet como plataforma de emisión.
Ese importante coste hace que el margen de negocio sea muy estrecho y que, por tanto, haga casi imprescindible una importante de base de usuarios que rentabilice el esfuerzo inversor para adquirir los derechos de emisión. En el caso de Wuaki cuenta con 2,5 millones de usuarios en España y 3,5 millones en Europa. Se trata de cuentas registradas, que no activas.
La producción propia, sin fecha
Con este escenario, la compañía se ha planteado otras formas de rentabilizar (y también de completar su oferta) mediante la producción de contenidos propios. Como adelantó EL ESPAÑOL el pasado mes de junio, trabaja en alianzas con socios del sector.
Tras los primeros contactos, el equipo estudia las diferentes propuestas que tiene sobre la mesa, según confirman fuentes de la empresa, aunque no precisan ni cuándo se pondrían en marcha ni con qué formatos. Entretanto, su ‘archirrival’ Netflix trabaja en el primer proyecto de producción española, junto a la productora Bambú. Se trata de la serie ‘Las chicas del Cable’.
Respaldo de Rakuten
Fue fundada a finales de 2009 por Jacinto Roca y Josep Mitjà. Tres años más tarde el gigante japonés del comercio electrónico Rakuten lo adquirió por una cantidad que no se dio a conocer de manera oficial, aunque se estima que se situó en 15 millones de euros.
El pasado mes de junio, Rakuten anunció su salida de España y de otros países europeos. ¿Puede acarrear un impacto en el negocio de la empresa española? La firma japonesa descatra la venta o cierre de sus negocios digitales como el de Wuaki. ¿Y cómo acoge la matriz esa falta de rentabilidad? Existe respaldo por parte del gigante nipón y, por tanto, se busca seguir pisando el acelerador este año para seguir expandiéndose. Sea como sea, aún queda camino para la rentabilidad.