Donald Trump no ha tomado aún posesión como presidente de Estados Unidos y ya ha provocado varios terremotos en Wall Street. Desde su elección en noviembre ha utilizado Twitter como su sala de prensa particular. Y en ella no ha dudado en señalar de manera directa a empresas y sectores, especialmente para criticarlos y exigirles inversiones en el país. Y el efecto en los mercados bursátiles ha sido inmediato.
El motor, las farmacéuticas o las tecnológicas han sido algunas de sus 'víctimas'. Y en este contexto, han surgido herramientas tecnológicas con las que avisar a los inversores de estos ‘trompazos’ y poder decidir respecto a sus inversiones.
El motor, el más señalado
El sector más señalado ha sido el del motor. Y el gigante General Motors fue la que se llevó la peor parte hace un par de semanas. El pasado 3 de enero, Trump decidió señalar con el dedo a la compañía: “Está enviando el modelo mexicano de Chevy Cruze a los concesionarios de automóviles de Estados Unidos, sin impuestos, a través de la frontera. ‘Háganlo en Estados Unidos o paguen un gran impuesto”. Pese a la recuperación posterior, la primera reacción fue una caída del 3% en las acciones del fabricante.
La reacción del resto de competidores no se hizo esperar. Ford anunció justo al día siguiente la retirada de su proyecto para construir una planta en México con una inversión de 1.600 millones de dólares. Y el presidente electo le felicitó en público, por la creación de 700 nuevos empleos.
Sólo un día después, su objetivo fue Toyota: “Dijo que construirá una nueva planta en Baja [California], México, para fabricar coches Corolla para Estados Unidos. ¡Ni de broma! Construye una planta en Estados Unidos o paga un gran impuesto”. Obligó a la compañía a ofrecer explicaciones sobre su política de inversiones, pero las acciones se dejaron casi 2.000 millones de capitalización bursátil en los primeros minutos tras el tuit.
Ford aguantó el envite. Pero el que sí se vio obligado a cambiar sus planes fue Fiat, tras estos golpes de Trump en la red social. El gigante italiano Fiat Chrysler anunció su intención de invertir 1.000 millones de dólares para construir plantas en los estados de Ohio y Michigan (crearía 2.000 empleos más en Estados Unidos). El presidente electo no dudó en agradecerlo en público en un mensaje y las acciones se elevaron.
No son los únicos. La industria aeronáutica, y más concretamente el gigante Lockheed Martin, también se vio golpeado por las críticas públicas en relación al precio de uno de sus modelos. ¿Reacción? Llegó a caer por encima del 2% (1.200 millones de capitalización bursátil). Sucedió algo parecido con compañías la aeronáutica Boeing.
Bloomberg avisa a los inversores
Ante esta forma de proceder de Trump, muchos de los proveedores tecnológicos y de información a los inversores tratan de adaptarse. Es evidente que el presidente electo ha decidido hacer de Twitter una herramienta de comunicación. Y perderse la posibilidad de hacer dinero con la negociación de los títulos afectados por estos comentarios no está en los planes de algunos de esos operadores de bolsa.
En el caso de Bloomberg, el gigante estadounidense de servicios financieros y datos de mercado (con unos 325.000 terminales usados por inversores y especialistas), han decidido poner remedio. Las notificaciones de un tuit de Trump son “las alertas que más crecen para un producto de noticias que hemos lanzado”, explicaba Ted Merz, el responsable global de producto informativo en la agencia, Ted Merz, al diario Los Ángeles Times.
Otras aplicaciones para avisar
No se trata de algo nuevo. Estos algoritmos que analizan los tuits de distintos personajes públicos se han utilizado de manera habitual. Hay algunas compañías tecnológicas que proveen de esos avisos a los usuarios. Es el caso de Trigger o IFTTT, que ofrecen servicios de automatización en el que se introduce un supuesto y una consecuencia en caso de que éste se produzca. Por ejemplo, uno de esos mensajes de Trump mencionando una empresa o un sector específico.
Un inversor con intención de especular con las acciones de una compañía mencionada por el presidente electo tiene varias opciones. Puede esperar para comprar cuando el precio haya caído o adquirir y después vender en caso de que haya una subida importante. Hay otros muchos que recomiendan comprar cuando la acción ha caído y aprovecharse del rebote, pues se trata de sobrerreacciones del mercado.
Sea como sea, a falta de ruedas de prensa más habituales, sus tuits han servido para sacudir el mercado y algunos de los sectores señalados. Wall Street lo sabe. Y hay quien ya está tratando de sacar tajada.