Bruselas investiga a Meliá por discriminar a los clientes en precios según su ubicación
El grupo hotelero dice que colaborará con la Comisión para demostrar que no ha cometido ninguna ilegalidad.
2 febrero, 2017 13:31Noticias relacionadas
El grupo Meliá está en el punto de mira de la comisaria de Competencia, la danesa Margrethe Vestager. Bruselas cree que los acuerdos de la cadena hotelera española con Thomas Cook, TUI y otros operadores turísticos para la reserva de habitaciones por internet discriminan a los clientes en precios y ofertas según su nacionalidad o ubicación. Esta práctica vulneraría las reglas de competencia de la UE y por eso Vestager ha abierto este jueves un expediente de investigación contra Meliá y sus socios.
El grupo hotelero ha dicho en un comunicado que colaborará "de manera activa y constructiva" con el Ejecutivo comunitario para lograr una resolución rápida del procedimiento y demostrar que no ha cometido ninguna ilegalidad.
De confirmarse sus sospechas, Bruselas podría imponer a Meliá una multa de hasta el 10% de su volumen de negocios. El Ejecutivo comunitario ha decidido iniciar este expediente tras haber recibido denuncias de cliente. No hay plazos legales para concluir las pesquisas. La duración del procedimiento dependerá del grado de colaboración de las compañías y del ejercicio del derecho a la defensa.
"Estamos analizando si esas empresas están contraviniendo las normas de competencia de la UE al aplicar una restricción desleal de los precios de venta al público o al excluir a los consumidores de algunas ofertas debido a su nacionalidad o a su ubicación", ha explicado Vestager en un comunicado.
Fragmentación del mercado único
En concreto, la Comisión está investigando los acuerdos que ha cerrado Meliá con los principales operadores turísticos europeos: Thomas Cook, TUI, Kuoni y REWE. Bruselas no tiene a priori nada en contra de este tipo de pactos para desarrollar e introducir mecanismos innovadores de fijación de precios que maximicen la ocupación de las habitaciones. No obstante, avisa de que ni los hoteles ni los operadores turísticos pueden discriminar a los clientes en función de su ubicación.
En la actual fase de las pesquisas, el Ejecutivo comunitario cree que los acuerdos de Meliá con los operadores turísticos "podrían contener cláusulas que discriminen a determinados clientes en razón de su nacionalidad o su país de residencia". "Como resultado, los clientes no pueden ver la disponibilidad real del hotel o acceder a los mejores precios disponibles", agrega.
Vestager considera que estas restricciones geográficas podrían vulnerar las normas de competencia de la UE, ya que impiden que los consumidores reserven habitaciones a precios más bajos que sí están disponibles en otros países miembros, debido simplemente a su nacionalidad o a su lugar de residencia. Estas prácticas conducen además a una fragmentación del mercado único.
Ofensiva contra el bloqueo geográfico
Meliá y sus socios no son los únicos afectados por la ofensiva de Vestager para acabar con el bloqueo geográfico en el comercio electrónico. El Ejecutivo comunitario ha abierto otros dos expedientes: uno contra cuatro fabricantes de electrónica de consumo (Asus, Denon & Maranz, Philips y Pioneer) y el otro contra plataformas y desarrolladores de videojuegos (Steam, Bandai Namco, Capcom, Focus Home, Koch Media y ZeniMax).
Bruselas sospecha que todas estas compañías están levantando barreras para frenar el comercio electrónico transfronterizo con el objetivo de fragmentar el mercado único de la UE siguiendo las líneas de las fronteras nacionales y así evitar la competencia.
Las prácticas de discriminación por motivos de ubicación y el bloqueo geográfico dificultan las compras transfronterizas y el comercio electrónico, alega Vestager. Y acaban perjudicando a los consumidores al privarles de más opciones y de precios más bajos.