Once de los presidentes de empresas del Ibex 35 tienen transferidas a sus family office parte de las acciones de las empresas que dirigen, y eso les obliga a publicar el detalle de esas carteras de inversión. Sus resultados no son todo lo boyantes que cabría esperar.
La vinculación directa con la evolución bursátil de los títulos determina el signo de los resultados. Y en época de crisis, los ajustes están a a la orden del día e, incluso, en algunos casos afloran las pérdidas.
Todos estos gestores tienen reconocido, ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este trasvase, parcial o total, de los títulos de las empresas que dirigen a sociedades patrimoniales personales.
FG: 4 millones de acciones del BBVA en Belegar
Así, en el intrincado esquema societario que cuelga de Belegar Inversiones, el presidente del BBVA, Francisco González, junto a su mujer Carmen Ordóñez -ambos como administradores solidarios- cerraron el ejercicio 2015 con unas pérdidas de casi 6,5 millones de euros. Al final, la base de reparto se saldaba en positivo con la aportación de 25,53 millones de euros como reservas voluntarias.
Al cierre de ese ejercicio, Belegar disponía de 1,27 millones de acciones del BBVA, equivalentes al 0,026% de su capital y valoradas en 15,72 millones de euros. Además, ambos socios, a título particular, tenían otro 0,032%.
Un año después, el ajuste realizado tras la última reinversión de dividendos ha dejado a Belegar con un paquete de 1,71 millones de títulos, que se suman a los 2,26 millones de manera directa. Casi 4 millones de acciones que actualmente capitalizan en el parqué por 24,6 millones de euros. En 2015, Belegar fue retribuido con 128.000 euros por el dividendo percibido de su participación en el banco que preside su propietario.
Junto a la tenencia de las acciones del BBVA, Belegar cuenta con participaciones en diversos activos (BBVA Real Estate Deal, Real Estate Alemania, Marmasen, Eoalf Recycled y Seaya), que, en conjunto, perdieron 311.000 euros, y un valor en libros de 7,3 millones de euros. Tres de estas sociedades vinculadas sufrieron un deterioro de 1,39 millones de euros.
En 2015, Belegar se vio obligado a conceder un crédito de 1,5 millones de euros a Eoalf Recycled, que se une a otro de 2,2 millones otorgado en 2013. Y también se vio obligado a sacar del perímetro la sociedad Kokoba. Su entrada en concurso de acreedores y el traspaso de acciones al fondo Forward Dimension Capital generó a Belegar unas pérdidas de 5,5 millones de euros.
Oliu engorda Port Avinyon
José Oliu, el presidente del Banco Sabadell, tampoco parece estar sacándole provecho a Port Avinyon, una de las patrimoniales que –junto a Criden y Torrellimona– administra su esposa, María Victoria Quintana.
Acaban de salir a la luz del Registro Mercantil las cuentas del ejercicio 2015 de esta sociedad, saldadas con unas pérdidas de 61.242 euros, básicamente por la depreciación del 23,5% registrada en las acciones del Sabadell y de Telefónica.
Tras conocer estos datos, Oliu reaccionaba rápido, reforzando su patrimonial con más títulos de la entidad que preside. El pasado 18 de noviembre, tres días antes de que el colombiano Jaime Gilinski vendiera un 3% del capital del Sabadell, Port Avinyon aumentaba capital (de 3.000 a 6.000 euros) y declaraba el cese del carácter unipersonal de la sociedad, que tiene como socia única y administradora a la esposa de Oliu.
Acto seguido, Oliu compraba 838.134 acciones de la entidad que preside por poco más de un millón de euros, a 1,2 euros por título. Una semana después, el 30 de noviembre, el presidente del Sabadell transfería 2,57 millones de acciones directas a su patrimonial. De esta manera, dejaba repartido su capital en un 0,051% directo y un 0,061% indirecto, a través de Port Avinyon. Porcentaje actualmente valorado en 8 millones de euros.
Botín lo desvía todo a Cronje
Por su parte, Ana Botín, la presidenta del Banco Santander, movió varias veces en 2016 su participación en la entidad que dirige. Tanto la directa, con la aportación de la entrega gratuita de acciones por liquidaciones parciales provenientes de los planes de retribución variables, como la indirecta, a través de Bafimar y Cronje, las dos sociedades bajo su control con las que ostenta el 0,121% del capital de la entidad que preside, actualmente valorado en 92 millones de euros que sumados a los 3 millones que valen sus actuales 612.700 títulos directos, redondean el valor de sus 0,125% en 95 millones.
En el último movimiento acometido en 2016, Botín, que tenía repartidos casi 18 millones de acciones del Santander entre estas dos sociedades, decidió unificar todo este capital en Cronje.
Al cierre de 2015, y según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, Cronje - administrada por José María Morencia y constituida en mayo de 1999 para el fomento de empresas mediante la participación temporal en su capital y, también dedicada a la promoción inmobiliaria-, contaba con 9,43 millones de acciones del Banco Santander. Al ser adquiridas por 57 millones de euros, Botín tuvo que reconocer un deterioro de 14,43 millones para ajustar a algo menos de 43 millones su valor razonable.
Cronje obtuvo unos beneficios de casi 7 millones en 2015, destinados a compensar 5 millones negativos de ejercicios anteriores, al 10% de la reserva legal y casi 950.000 euros a reservas voluntarias.
Bafimar, dedicada a la explotación agropecuaria en las fincas Santa María y Retamar, en Ciudad Real, no ha presentado las cuentas de 2015. Las de 2014 se saldaban con unas pérdidas de 445.500 euros.
Al igual que Cronje, Bafimar también es administrada por Morencia, gestor de confianza de la familia Botín desde mediados de la pasada década. ¿Quién es José María Morencia? Se trata de un excontable de Alianza Popular que sustituyó a Guillermo Morenés -marido de Ana Botín- en la administración de sus sociedades instrumentales.
Florentino, tranquilo con ACS a 29 euros
De todos estos grandes empresarios del Ibex 35, Florentino Pérez, el presidente de ACS, es de los más expuestos al haber respaldado toda su deuda personal a la evolución bursátil del grupo constructor.
Con los actuales 29 euros por acción, no hay agobios. Su 12,5% de capital está valorado en 1.130 millones, tres veces por encima del endeudamiento acumulada. Todo lo que no sea una bajada de ACS de los 20 euros -el valor en que Pérez tiene valorado en libros su participación en ACS- es asumible.
La patrimonial Inversiones Vesan, a través de la que el también presidente del Real Madrid se erige como primer accionista de ACS, acumula el 95% de los algo más de 400 millones de deuda, y cuenta con activos por valor de 800 millones.
En el último ejercicio fiscal de 2015, Vesan registraba un beneficio neto de 34,54 millones en el último ejercicio fiscal, un 8,4% más que los 31,85 millones de 2014. De ellos, la sociedad repartió 6,6 millones de euros en dividendos al único accionista de la firma. O sea, para el bolsillo de Florentino.
Royal Park 2000, la sociedad de Sánchez Galán
Ignacio Sánchez Galán, el presidente de Iberdrola, ha sido el último en decantarse por transferir a una sociedad familiar buena parte de los títulos que atesora en la eléctrica. Lo hizo al constituir, en septiembre de 2015, Royal Park 2000, la empresa que administra su esposa, María Isabel García-Tabernero.
En diciembre de ese año, Sánchez Galán traspasó algo más de siete millones de acciones directas y ampliaba capital por 20,28 millones de euros, con el mismo número de acciones valoradas a un euro nominal.
Al cierre de su primer ejercicio –iniciado el 21 de septiembre, la fecha de su constitución– la empresa familiar de Sánchez Galán declaraba un beneficio simbólico inferior a 1.000 euros, gracias a 2.207 euros contabilizados como activos por impuesto diferido, dando por hecho que, en el futuro, la empresa contará con suficientes garantías fiscales contra las cuales poder hacerlos efectivos.
Tras varios movimientos acometidos entre enero de 2016 y enero de 2017, los 8,1 millones de acciones que atesora Sánchez Galán en la empresa que preside valen actualmente en bolsa 48 millones de euros. De ese volumen de acciones, 4,7 millones los ostenta el presidente de Iberdrola de manera directa, y los restantes 3,4 millones de títulos a través de Royal Park 2000.
Ferrovial, Meliá y Técnicas Reunidas
La práctica de derivar parte de sus acciones a sociedades patrimoniales también resulta común en grandes empresas familiares del Ibex, como Ferrovial, Meliá o Técnicas Reunidas.
En el caso de Ferrovial, tres de los herederos del fundador, Rafael del Pino y Moreno, se sientan en el consejo del grupo de construcción y servicios.
Rafael, el presidente desde el año 2000, ostenta el 20,25% del capital (valorado hoy en bolsa en más de 2.500 millones de euros) a través de Rijn Capital, una sociedad en la que, además de los títulos de la constructora, administra inversiones inmobiliarias, alquiler de barcos y de medio ambiente. Al estar radicada en Holanda, queda fuera del foco registral en España. En junio de 2016, Rafael del Pino, por sus 148 millones de acciones de Ferrovial, que controla a través de Rijn Capital, fue retribuido con un dividendo en efectivo de 46 millones de euros.
También se sientan en el consejo de Ferrovial, sus hermanos, María y Joaquín del Pino, con un 8,2% y un 2,5%, a través de las sociedades Menosmares y Soziancor, respectivamente. Y fuera del órgano de gobierno, Leopoldo del Pino ostenta un 5% de Ferrovial a través de Siemprelara.
Por su parte, Gabriel Escarrer, fundador y presidente de Meliá, controla el 52% de la cadena hotelera a través de cuatro sociedades. Hoteles Mallorquines Agrupados, con el 11,18%; Hoteles Mallorquines Consolidados, con el 22,6%; Hoteles Mallorquines Asociados, con el 13,2% y la luxemburguesa Majorcan Hoteles, con el 5%.
Actualmente, el valor de este capital en bolsa supera los 1.400 millones de euros. Y en 2015, las tres sociedades españolas cerraron ese ejercicio con un beneficio conjunto de casi 9 millones de euros, sobre todo con las ganancias de 7 millones de euros acreditadas por Hoteles Mallorquines Agrupados.
En Técnicas Reunidas, su presidente, José Lladó, tiene derivado su 37,2% del capital en la empresa constructora de instalaciones petrolíferas a través de las sociedades Araltec, con el 32%, y de Aragonesas Promoción de Obras y Construcciones, con el otro 5%. Dos empresas que administra solidariamente junto a su esposa, Pilar Arburúa. El pasado 19 de enero, en virtud de ese capital, recibió un dividendo de 13,3 millones de euros con cargo al beneficio de 2016 a través de ambas sociedades.
José Manuel Entrecanales, el presidente de Acciona, también ha optado por derivar sus acciones en el grupo de construcción y servicio hacia la sociedad Lizard Global Investments, de la que forman parte su mujer y sus hijos. En su caso, la constitución de esta sociedad es reciente. Lo hizo en junio de 2015. Y en esos seis meses de actividad cerró ese ejercicio con pérdidas de 54.632 euros. Entrecanales apenas acapara apenas 26.000 acciones de su empresa, equivalente al 0,045% del capital.
En el caso de Rodrigo Echenique, otro ‘hombre fuerte’ del Banco Santander -tanto bajo la presidencia del fallecido Emilio Botín como, ahora, de su hija, Ana- también ha tirado de su patrimonial Reg Asesores para, tras ser nombrado presidente de la socimi Merlin el pasado mes de noviembre, derivar hacia esta sociedad 30.000 de las 50.000 acciones que ostenta en la que está llamada a ser la principal inmobiliaria de España, tras la fusión acometida con Metrovacesa. En 2015, Reg Asesores perdió casi 79.000 euros, más del doble de los 31.550 euros perdidos un año antes.