Justo cuando los tres principales operadores (Telefónica, Vodafone y Orange) acaban de anunciar una nueva subida de precios, la Comisión Europea ha situado este viernes a España como el segundo país de la UE donde resulta más caro contratar un acceso a internet de banda ancha.
El coste mensual en España de la suscripción más barata de banda ancha fija -con velocidades de entre 12 y 30 megabits por segundo- asciende al 2,7% de los ingresos medios de una persona, más del doble que en la UE (1,2%), según los datos de Bruselas. En este indicador, España ocupa la penúltima posición, el puesto 27 de 28. Sólo Croacia registra un resultado peor. Los países con acceso a internet más barato son Suecia, Alemania, Finlandia, Austria y Dinamarca.
El precio de la banda ancha fija es uno de los datos que ha utilizado Bruselas para elaborar su Índice de la Economía y la Sociedad Digitales. En este ranking, España ha subido un escalón respecto al año pasado y ocupa ahora el puesto número 14 de 28, entre Letonia y Portugal. Pertenece al grupo de países con resultados mediocres, en la parte media de la tabla, ligeramente por encima de la media de la UE.
Dinamarca, Finlandia, Suecia y Holanda tienen las economías digitales más avanzadas de la UE, seguidos por Luxemburgo, Bélgica, Reino Unido e Irlanda. Rumanía, Bulgaria, Grecia e Italia registran las peores puntuaciones en el índice elaborado por la Comisión.
España, resultados mediocres
Según la evaluación de Bruselas, el rendimiento de España en el uso de las tecnologías digitales por parte de las empresas y en la prestación de servicios públicos en internet es superior a la media. En materia de conectividad, el progreso es especialmente relevante en número de abonados a la banda ancha rápida. Respecto al año pasado, España ha mejorado en todas las dimensiones, excepto en capital humano y precios.
1) Conectividad: España progresa adecuadamente, gracias sobre todo al gran aumento de las conexiones rápidas de banda ancha fija. La cobertura de la banda ancha de nueva generación (81% de los hogares) está por encima de la media de la UE (76%), como también lo está la red 4G (86% frente a 84%). El principal escollo para avanzar en este indicador son los elevados precios.
2) Capital humano: Cada vez más españoles utilizan internet (el 76% frente al 79% de media en la UE), pero el nivel de sus competencias digitales sigue siendo inferior al promedio comunitario. El 53% declara tener competencias básicas (frente al 56% entre los europeos) y sólo hay un 2,4% de especialistas en tecnologías de la información y la comunicación (3,5% de promedio en la UE).
3) Uso de internet: Los usuarios de internet españoles participan en numerosas actividades en línea, pero menos que otros ciudadanos europeos en transacciones como el comercio electrónico (54% frente a 66%) o la banca electrónica (54% frente al 59%).
4) Integración de la tecnología digital: Las empresas españolas están avanzando en la integración de las tecnologías digitales en sus procesos empresariales, y la quinta parte de las pymes participan activamente en la venta en línea, por encima de la media de la UE (17%).
5) Servicios públicos digitales: España se comporta mejor que la media de la UE en la prestación de servicios públicos a través de internet, y lidera la clasificación de los 28 en relación con los datos abiertos.