A bombo y platillo se anunció la inversión del gigante del ocio y el juego Cordish en Madrid. Fue el pasado mes de diciembre. Más de 2.200 millones de euros de desembolso con los que construir un nuevo ‘Eurovegas’, repleto de hoteles, restaurantes, zonas de ocio y salas de juego. Sin embargo, aún queda mucho por completar. No sólo en el lado de los trámites administrativos. También en la adquisición de los terrenos donde se levantaría el 'megacentro'.
La empresa ha efectuado menos de la mitad de los pagos a los propietarios de las parcelas que suman 124 hectáreas junto al aeropuerto internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Mientras siguen cumpliendo con sus obligaciones para adquirir las tierras, la compañía estadounidense se mantiene a la espera de la respuesta de la Comunidad de Madrid, que ya tiene en su poder la documentación requerida por segunda vez para dar ‘luz verde’ al proyecto y convocar el imprescindible concurso público.
Opción de compra
La compañía había suscrito una opción de compra sobre los terrenos, ubicados en la zona del Corredor de Henares de Madrid. Y desde que se firmó hasta ahora se han efectuado varios pagos, aunque no la totalidad. Según explica una portavoz oficial del Ayuntamiento de Torres de la Alameda (8.000 habitantes), la empresa ha abonado dos de los seis pagos a los propietarios. “Los primeros pagos son más pequeños y los más cuantiosos son los últimos”, precisan. El objetivo: reducir el riesgo en caso de negativa de la administración a poner en marcha las obras.
Por otro lado, fuentes próximas a la empresa aseguran que en total son cuatro los pagos que ha de abordar la empresa antes de formalizar definitivamente la compra de los terrenos. De esos, en algunos casos se han completado dos y en otros tres, indican.
El dinero que deberá desembolsar en total la compañía es una incógnita. No se ha hecho público el acuerdo definitivo con los propietarios, pero la cantidad superará los 17 millones de euros. Según explicaron los responsables de la promotora, este dinero procede de fondos propios de la propia empresa y de la deuda.
Sin permisos de Madrid
Mientras avanzan los pagos, la Comunidad de Madrid sigue estudiando la documentación presentada por la empresa tras dos requerimientos consecutivos de información. Un portavoz oficial de la Consejería de Economía confirma que los técnicos revisan lo aportado en esta segunda ‘ronda’. No hay plazos definitivos para la ‘luz verde’, pues el plazo de 30 días que otorga la normativa a la administración para estudiarlo se suspendió en la primera petición de información.
¿Cuáles son las dudas de los técnicos? Según explica este portavoz, se le ha requerido que amplíe más datos sobre las fases de construcción del centro de ocio, los plazos de ejecución o la inversión que será necesaria, principalmente.
El proyecto se registró en la Comunidad de Madrid el uno de diciembre, tras un año de conversaciones con la propia administración. Por tanto, lleva más de tres meses sobre la mesa, sin que haya habido una aprobación definitiva. Sin ella, no se puede arrancar el concurso público obligatorio por ley. A este se pueden presentar otras promotoras que planteen otros proyectos similares.
Ayuntamiento, a la espera de más información
Mientras el proceso avanza lentamente, desde el Ayuntamiento de Torres de Alameda quieren conocer más de cerca la situación del proyecto. Su alcalde, Carlos Sáez (PSOE), está a la espera de que la Comunidad le reciba. Quiere mantener un encuentro para analizar no sólo el proceso administrativo, sino también el posible impedimento que representa el vertedero que se ubicaría a unos 500 metros de los terrenos del centro de ocio.
Desde el Ayuntamiento han dado su ‘bendición’ al proyecto, alegando la creación de empleo como su principal argumento. Desde la promotora, se prevé crear más de 56.000 empleos, entre directos e indirectos.
Un nuevo Eurovegas
El ‘megaproyecto’ que puso sobre la mesa Cordish hace ahora tres meses tiene muchas similitudes con el fallido Eurovegas, impulsado por el millonario Sheldon Adelson. En total, supone la inversión de 2.200 millones de euros en un complejo con 2.700 habitaciones de hotel, bares y restaurantes, un gran teatro para espectáculos, un circo, 16 salas de cine, una zona de conciertos, tres discotecas temáticas, un centro de torneos de ‘e-sports’ y un área de 400 tiendas.
A esto se suma una zona de casinos y de juego, que, según los planes de la empresa, no ocupará más del 10% de los terrenos totales del centro. Se aprovechará de una legislación hecha ‘a medida’ tras el intento de levantar Eurovegas. Este traje se creó a través de una figura llamada ‘Centro Integrado de Desarrollo’, que le permitirá, entre otros aspectos, garantizarse la ausencia de competidores en el sector del juego durante un plazo de hasta diez años.