Representantes de la Unión Europea han advertido a EasyJet y a Ryanair (irlandesa, pero que opera vuelos dentro de el Reino Unido) de que tendrán que tener su sede social a algún país comunitario después del ‘brexit’. Lo deberán hacer si quieren mantener sus actuales rutas dentro de la UE. Además, la mayoría del accionariado de esas compañías tendrá que estar en manos europeas, no británicas, según la información publicada este miércoles por The Guardian.
La advertencia les ha llegado a los directivos de las tres aerolíneas durante reuniones mantenidas recientemente, según el rotativo británico.
Este aviso llega sólo dos días después de que el Reino Unido anunciara que el 29 de abril activará el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, para iniciar las negociaciones para salir de la UE. El trasvase de la sede y del accionariado conllevará la reestructuración societaria de las aerolíneas y, previsiblemente, se traducirá también en un recorte de puestos de trabajo.
El diario británico asegura que algunas aerolíneas ya han comenzado a buscar "sedes alternativas". También están estudiando cómo hacer que su accionariado esté participado mayoritariamente por capital europeo, que obligaría a inversores británicos a desinvertir.
Este es el caso de Ryanair. La compañía tiene su sede social en Dublín, así que no tendría que mudarse, pero sí tendría que cambiar su accionariado. Ahora mismo, según The Guardian, el 60% de las acciones de la aerolínea están en manos de inversores comunitarios. Sin embargo, ese porcentaje bajaría hasta el 40% si se excluye a los británicos. Así, tendría que reforzar la presencia comunitaria para mantener en manos europeas el 60% del capital.
Algunas aerolíneas, apunta The Guardian, esperaban que la Unión Europea fuese permisiva y permitiera a las compañías británicas seguir formando parte del 'cielo único' europeo (que permite a las aerolíneas operar rutas entre ciudades europeas sin tener que partir del país donde tienen su sede) algo que, tras esta advertencia de Bruselas, no parece cercano.
Llamamiento de los 'Lores'
El toque de atención de Bruselas a las aerolíneas no llega solo. Una comisión de la Cámara de los Lores británica ha advertido de que la falta de un acuerdo comercial con la UE tras el "brexit" perjudicaría particularmente a los sectores de la aviación y el televisivo, al no estar cubiertos por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El presidente de la Comisión sobre el mercado interno europeo, Larry Whitty, instó al Gobierno de la primera ministra, Theresa May, a alcanzar "el acuerdo de libre comercio más exhaustivo que jamás se haya negociado con la Unión Europea (UE)", para proteger la economía británica.
La comisión también pidió que se negocie un buen "acuerdo de transición", para que las empresas británicas puedan seguir operando con normalidad en el periodo entre que el Reino Unido sale de la UE y entra en vigor un nuevo pacto bilateral.
En su informe, los lores alertan de que la ausencia de un eventual acuerdo de comercio entre Londres y Bruselas dañaría a todo el sector exportador no solo de bienes sino de servicios financieros y "no financieros", en especial a las aerolíneas y a los canales de televisión, que verían difícil operar en el continente.
"El Reino Unido es el segundo exportador de servicios del mundo y la UE recibe el 39% de las exportaciones británicas de servicios no financieros", recordó Whitty. "Salir de las negociaciones sin un acuerdo perjudicaría a las empresas británicas, en particular a sectores como la aviación y el televisivo, que carecen de normas de la OMC en las que apoyarse", añadió.
Un portavoz del Gobierno británico dijo que May "tiene la prioridad de alcanzar un acuerdo de libre comercio ambicioso con la UE, que debería permitir el comercio más libre posible en servicios y también bienes, entre el Reino Unido y la Unión Europea".