La primera ministra británica, Theresa May, ha puesto fecha ya a la salida de Reino Unido de la Unión Europea: el próximo 29 de marzo.
Un portavoz de la residencia oficial de Downing Street indicó que la jefa del Gobierno comparecerá ante el Parlamento ese mismo día para informar de que ha invocado el artículo 50, que inicia el proceso formal de negociaciones para la salida del bloque europea, el proceso conocido como brexit.
La "premier" enviará una carta oficial al Consejo Europeo para comunicarle la intención del Reino Unido de retirarse del bloque de los todavía 28 e iniciar las negociaciones. La Unión Europea ya ha contestado asegurando que también están preparados.
May informará a los diputados sobre la activación del artículo 50 en una declaración parlamentaria al término de la sesión semanal de preguntas a la primera ministra en la Cámara de los Comunes, que se celebra cada miércoles.
De acuerdo con fuentes oficiales británicas, el embajador del Reino Unido ante la UE, Tim Barrow, ha informado a la oficina del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, de los planes de la primera ministra sobre el artículo 50.
Se espera que Tusk responda a la comunicación formal del Reino Unido en un periodo de 48 horas.
Por su parte, el ministro británico para la salida de la UE, David Davis, ha dicho en un comunicado que "el pueblo del Reino Unido tomó la decisión histórica de salir de la UE. El próximo miércoles, el Gobierno cumplirá con esa decisión y empezará formalmente el proceso para activar el artículo 50".
El ministro, a cargo de las futuras negociaciones sobre la retirada británica, subrayó que se trata de la negociación "más importante" para el país en "una generación".
"El Gobierno es claro sobre sus objetivos: un acuerdo que funcione para cada nación y región del Reino Unido y ciertamente para toda Europa. Una relación nueva, positiva entre el Reino Unido y nuestros amigos y aliados en la Unión Europea", añadió.
La primera ministra podrá invocar el artículo 50 después de que el Parlamento de Westminster aprobase el día 13 la ley que lo autoriza y de que la reina Isabel II, jefa de Estado británica, la sancionase el pasado jueves.
Garantizar los derechos de los ciudadanos
Por su parte, The Times publica hoy que el Gobierno español apoya "en principio" garantizar los derechos de los expatriados británicos en España y en otras partes de la Unión Europea tras el brexit, en un acuerdo recíproco con el Reino Unido.
El rotativo londinense recoge declaraciones del negociador español, José Toledo, que afirma que Madrid está "a favor de retener un acuerdo recíproco en cuestiones como la sanidad y la libertad de movimiento".
"Respecto a los derechos de los ciudadanos de la UE en el Reino Unido y los derechos de los ciudadanos británicos en la UE, España está a favor de respetar lo más ampliamente posible estos derechos en el futuro, pero las modalidades y condiciones deben estar y estarán sujetos a negociación", manifestó.
Según el Ministerio de Exteriores de Londres, 292.121 británicos están censados en España, de los cuales 101.997 tienen más de 65 años.