La inmobiliaria Colonial tiene prisa por aumentar su cartera. Y, con este fin, un día después de presentar los resultados del primer trimestre, acudía al mercado el pasado miércoles para captar 253 millones de euros en una ampliación acelerada, cubierta sin problema alguno entre inversores nacionales e internacionales.

La empresa catalana, presidida por Juan José Bruguera, sabe que el mercado está caliente y necesitaba, con urgencia, aumentar los recursos propios para “aprovechar las oportunidades de inversión que se encuentran actualmente disponibles”.

A partir de aquí, son varios los puntos de mira en los que Colonial ha puesto sus ojos. El más evidente, la golosa cartera de 25 inmuebles de oficina que la socimi Hispania, en su proceso de liquidación ordenada, tiene pensado vender. Habrá que esperar a ver la decisión de la sociedad de inversión inmobiliaria -controlada, entre otros, por George Soros, el magnate estadounidense de origen húngaro- sobre cómo vende este portfolio, en un solo lote o en varios, valorado en más de 500 millones de euros.

Viñolas no da pistas 

Aunque Pere Viñolas, el consejero delegado de Colonial, durante la presentación de resultados, no quiso dar ninguna pista sobre el interés, más allá de que, como sucede en otros casos, se analizaría la posibilidad de compra, lo cierto es que la cartera de oficinas de Colonial se trata de un bocado apetecible, tanto por su situación estratégica, en buenas zonas de Madrid y Barcelona, como por las reformas acometidas y, sobre todo, por contar, en muchos casos, con un único inquilino, uno de los factores que más se tiene en cuenta a la hora de cerrar la venta por uno de estos activos.

Al margen de esta operación, no son pocos los analistas que siguen ojo avizor sobre las verdaderas intenciones de Colonial en la socimi Axiare, tras convertirse, en octubre de 2016, en su principal accionista tras pagar 136 millones para hacerse con el 15% de la socimi.

El último movimiento acaecido venía a levantar todas las suspicacias, por la rapidez con la que la empresa catalana reaccionaba tras la maniobra de la socimi de ampliar capital sin derecho de suscripción preferente. En apenas una semana se lanzaba a comprar acciones en el mercado, y no solo recuperaba el 15%, sino que lo elevaba hasta el 15,5%, después de haber desembolsado un total de 165 millones de euros.

Posible transformación en socimi

Las palabras de Viñolas sobre la potencial transformación de Colonial en socimi aumentan también las dudas sobre lo que pueda pasar. “Se sigue trabajando en el análisis y el estudio de la posible transformación a socimi y, si bien se han realizado progresos, aún no hay una decisión tomada al respecto”, apuntaba el consejero delegado de la inmobiliaria catalana.

Todos estos movimientos servirían para que Colonial prosiga sus operaciones de inversión que, desde que hace dos años cerrara su plan de saneamiento, le ha llevado a invertir casi 1.800 millones de euros. Los últimos 400 millones sirvieron para comprar activos en Madrid, Barcelona y París el pasado mes de febrero. En este caso, junto a su nuevo socio, la familia de perfumeros Puig, que, a finales de abril, anunciaba la toma de un 4,7% del capital de Colonial.