Esta semana la Comisión de Cultura del Parlamento Europeo aprobó el borrador de la nueva Directiva Audiovisual Europea con 1.400 enmiendas sobre el proyecto presentado por la Comisión. El nuevo texto que debería ser aprobado a finales de este año busca poner orden en el nuevo mercado de operadores de televisión por Internet, hasta ahora fuera de la actual regulación del sector.
Las plataformas Over the top (OTT) como Netflix, HBO o Amazon deberán respetar las mismas reglas que las televisiones tradicionales como el pago de tasas, el apoyo a la producción europea, la publicidad y protección al menor, mientras que las plataformas de distribución de vídeos como Youtube, Twitter y Facebook pasarán a estar vigiladas para que no difundan discursos de odio o contenidos nocivos para menores.
En España esta revolución audiovisual traerá importantes consecuencias. La primera es que el Gobierno deberá decidir qué tasas cobrará a las nuevas plataformas audiovisuales. En estos momentos se cobran tres tipos: el 5% de los ingresos operativos de las televisiones para financiar cine europeo, el 3% de estos mismos ingresos para financiar a RTVE y una tasa fija por el uso del espacio radioeléctrico.
La UE dará libertad para cobrar tasas
La Unión Europea abre completamente el abanico y deja la puerta abierta a que los estados miembros cobren las tasas que estimen convenientes... incluso la de RTVE, según ha confirmado a EL ESPAÑOL, Santiago Fisas, europarlamentario del PP y miembro de la Comisión de Cultura que votó el borrador de la nueva normativa audiovisual. Fisas ha estado esta mañana en Madrid en el seminario Las claves de la Directiva Audiovisual Europea, organizado por la Oficina del Parlamento Europeo en España en colaboración con la Academia de la Televisión.
Fisas insistió en que “cada país podrá imponer contribuciones financieras a los proveedores de servicios a la carta establecidos en su territorio”, lo que incluye dos vías: producción en base a un porcentaje de sus ingresos o pago directo al Estado como es el caso de la financiación de RTVE. Hasta el momento solo había trascendido que los estados miembros podían cobrar una tasa para financiar contenidos audiovisuales -cine y series- equiparable en España al 5% del cine.
Lo que hará la Unión Europea será dejar libertad para que esta tasa se cobre, por tanto la última palabra de su aplicación estará en los estados miembros y en este caso España. Si Moncloa quiere respetar el espíritu de esta ley de equiparar las tasas cobradas a los operadores locales a Netflix, HBO o Amazon, lo más lógico sería aplicar la tasa de RTVE.
Los miembros de la Unión Europea tiene dos años para aplicar esta nueva normativa, pero el objetivo es reducir a solo un año el plazo para su transposición. Según ha explicado en este mismo encuentro Marcel Boulogne, jefe de la unidad de de servicios audiovisuales de la Comisión Europea, el objetivo es poder contar cuanto antes con este paquete regulador en un mercado en el que las innovaciones y los cambios son casi inmediatos.
La producción europea será del 30%
Otras de las modificaciones de la Unión Europea en esta nueva directiva será el establecimiento de un límite mínimo para la producción de contenidos europeos en estas plataformas. La Comisión propuso un 20%, pero la Comisión de Cultura lo elevó al 30%. Esto significa que cada una de estas plataformas estará obligada a emitir contenidos “relevantes” en cada país de la Unión Europea aunque no específicamente locales, ya que valdría los de cualquier miembro de la UE. Actualmente las plataformas de vídeo a la carta dedican menos del 1% de sus ingresos a las producciones europeas, según datos de la Comisión.
La publicidad también se verá afectada ya que el texto incluye un límite a los anuncios del 20% de la programación diaria de una cadena. Este porcentaje también respetará el prime time para evitar la saturación publicitaria. Habrá una mayor flexibilización sobre cuándo emitir los anuncios y también está previsto que se suavicen las normas sobre el emplazamiento de productos (product placement). En el ámbito regulatorio, la publicidad en estas nuevas plataformas también pasará a estar controlada con las mismas reglas que las televisiones tradicionales.
Youtube deberá vigilar la protección al menor
La protección al menor y la prohibición de discursos de odio son dos temas fundamentales. En este punto se pondrá especial énfasis en las plataformas de distribución de vídeos (Facebook, Twitter y Youtube) además de las operadoras de Internet. No está claro todavía el sistema de fiscalización, pero la Unión Europea quiere que se establezcan mayores filtros y calificaciones a la hora de subir cada uno de estos vídeos. Marcel Boulogne ha indicado que se aumentarán los controles, pero siempre bajo la salvaguardas de las directivas de comercio electrónico y de libertad de innovación.
El último punto es la delimitación de las competencias de los reguladores audiovisuales, lo que deriva en la formalización de un Grupo europeo de entidades de regulación (ERGA). La idea es fomentar la mayor cooperación para el desarrollo de la política audiovisual europea. En España estas competencias las tiene la CNMC a la espera de la creación de un Consejo Audiovisual a nivel estatal.