La UE, advertida del riesgo de una resolución ordenada en Popular si no encuentra comprador
Uno de los principales organismos de vigilancia de la banca en Europa ha advertido a altos cargos de la Unión Europea que el Banco Popular podría necesitar una resolución ordenada si no logra encontrar un comprador, dijo un alto cargo comunitario a Reuters.
31 mayo, 2017 15:32Elke König, que preside un organismo europeo que se encarga de los bancos en problemas, lanzó recientemente un aviso preliminar, dijo el alto cargo.
Este hecho pone de manifiesto las crecientes preocupaciones sobre el sexto mayor banco de España, aunque nada sugiere que la resolución sea inevitable.
Los problemas de Popular llegan cinco años después de que Madrid gastara más de 40.000 millones de euros en rescatar a un sector bancario banca golpeado por la crisis financiera. Desde entonces, el sector ha vivido un proceso de concentración que ha reducido de 55 a 14 las entidades de crédito desde 2008.
Popular, que ha sido incapaz de vender lo suficientemente rápido los 37.000 millones de activos inmobiliarios que pesan sobre su balance, reconoció que busca un comprador después de que el ministro de Economía español, Luis de Guindos, descartara un rescate público. El banco dice oficialmente que la fecha que ha fijado para recibir las ofertas, el 10 de junio, es flexible.
Pero si fracasan los esfuerzos por fusionar la entidad, Popular tendría pocas alternativas y la advertencia de König ilustra la creciente preocupación sobre el banco, cuyos problemas, aunque aislados en el robusto sector financiero español, podrían espantar a los inversores.
"König ha dicho (...) que el Mecanismo Único de Resolución (MUR) está siguiendo la situación (del Banco Popular) con particular atención con vistas a una posible intervención", dijo el alto cargo, añadiendo que los intentos de fusión de la entidad "podrían ser infructuosos".
"Los preparativos generales están en marcha, aunque no se ha tomado ninguna medida concreta", dijo una segunda fuente.
Si el Popular se quedara sin opciones y tuviera que entrar en resolución, sería el primer caso en el que se usasen las nuevas reglas para imponer pérdidas a los bonistas. Eso podría hacer subir los costes de financiación para otros bancos españoles, minando una de las principales economías de la zona euro.
Tanto el BCE como el MUR rehusaron hacer comentarios, mientras que un portavoz del Banco Popular dijo que la entidad seguía trabajando en una posible fusión, una ampliación de capital combinada con la venta de activos.
Pero el regulador europeo teme que pueda enfrentar dificultades para lograrlo mientras que el Banco Central Europeo, que supervisa la entidad, también está vigilante, dijo una tercera fuente.
UN MECANISMO SIN PROBAR
Como responsable del llamado Consejo de Resolución, König podría técnicamente impulsar la resolución ordenada del banco, pero se encontraría en España con la misma oposición que en Italia, país que ha tenido similares problemas y ha resistido medidas como la de cerrar un banco grande.
El régimen europeo para resolver bancos, introducido tras la crisis financiera, todavía no se ha puesto en práctica y König requeriría en la práctica del respaldo del BCE y de la Comisión Europea, así como del apoyo tácito de los países de la zona euro.
Un alto funcionario de la zona euro dijo que los ministros de Finanzas no habían debatido sobre una resolución ordenada del Popular. La entidad teóricamente también podría volver a aumentar capital, aunque los accionistas podrían resistirse a poner más dinero en un banco cuyo valor se ha desplomado sensiblemente en los últimos años.
Santander, el mayor banco español, y el seminacionalizado Bankia son considerados los candidatos más probables para pujar por el banco y varios banqueros en España dijeron que el proceso está todavía en marcha, aunque enfrenta dificultades por el deterioro de su balance..
Entretanto, Popular sigue enfrentándose a préstamos que corren el riesgo de ser morosos, que representan más del 40 por ciento de su inversión crediticia total.
Además, cuenta con un colchón de capital más estrecho comparado con el de sus rivales. Su presidente, Emilio Saracho, ha dicho que probablemente necesite más capital, después de las pérdidas multimillonarias que afloraron el año pasado.
Si su situación se deteriora y las autoridades europeas exigen su resolución ordenada, España se podría ver obligada a una eventual imposición de pérdidas a los bonistas.
Esto provocaría un previsible encarecimiento de la financiación para la banca española en un momento en el que algunas entidades de menor tamaño tienen previsto levantar fondos en los próximos meses.
(Información de Jesus Aguado en Madrid; información adicional y escrito por John O'Donnell; editado por Alexander Smith, traducido por Redacción de Madrid)