El Banco Popular se ha convertido este miércoles en la primera entidad financiera que ha sido liquidada por el Mecanismo Único de Resolución (MUR) de la Unión Europea, equivalente al FROB español. El MUR se creó tras la crisis financiera de 2008 con el objetivo de acabar con los rescates con dinero público y garantizar que sean los propios bancos los que paguen los costes de su resolución. Hasta ahora no se había utilizado nunca, ni siquiera para hacer frente a los problemas de la banca en Italia o Portugal.
En el caso del Banco Popular, su venta por un euro al Banco Santander no incluye ninguna ayuda pública y todos los depósitos están protegidos. Son los accionistas y los bonistas los que pagan el rescate. El Santander ha sido seleccionado porque "la oferta que presentaron era la mejor para garantizar la estabilidad financiera y lograr que las oficinas del Popular pudieran abrir hoy con normalidad", ha dicho la presidenta de la Junta Única de Resolución, la alemana Elke Köning. El otro postor en la venta exprés de liquidación ha sido el BBVA, según fuentes del ministerio de Economía.
¿Por qué la UE ha decidido liquidar el Banco Popular y obligar a asumir pérdidas a los acreedores? ¿Por qué se aplica este tratamiento al Popular y no al italiano Monte dei Paschi, que acaba de ser rescatado con fondos públicos? En el MUR se niegan a hacer comparaciones. "Cada caso de resolución está hecho a medida, no es un sistema de talla única", alega Köning en respuesta a una pregunta de EL ESPAÑOL. La diferencia de trato tiene su origen en el Banco Central Europeo (BCE), que actúa como supervisor único de las entidades de la eurozona.
Mientras que el organismo presidido por Mario Draghi considera que Monte dei Paschi todavía es viable y sólo necesita una recapitalización preventiva para hacer frente a problemas puntuales, en el caso del Banco Popular dictaminó a última hora de este martes que estaba a punto de quebrar. "El deterioro significativo de la situación de liquidez del banco en los últimos días condujo a la determinación de que la entidad, en un futuro próximo, habría sido incapaz de pagar sus deudas u otros pasivos cuando llegaran a su vencimiento", ha dicho el BCE en un comunicado.
"En consecuencia, el BCE determinó que el banco estaba en proceso de quiebra o que probablemente iba a quebrar e informó debidamente al Mecanismo Único de Resolución, que ha sido el que ha adoptado el plan de resolución que implica la venta del Banco Popular", señala el Banco Central Europeo. La responsable de supervisión del BCE es la francesa Danièle Nouy.
En contraste, el procedimiento que ha seguido Monte dei Paschi es totalmente distinto. La entidad ha pedido una recapitalización preventiva, el Gobierno de Roma ha aceptado inyectar fondos públicos y ha alcanzado un acuerdo con Bruselas. En este caso, la Comisión ha pedido al BCE que realice un examen de solvencia basado en el escenario adverso de los test de estrés. Y por ello el papel del BCE se limita a dar esa información, apuntan en Fráncfort. Frente a la precipitación con que se ha actuado en el caso del Popular, Italia negoció con Bruselas el rescate de Monte dei Paschi durante más de cinco meses.
Sin alternativas
La Comisión Europea, que ha aprobado el plan de liquidación, asegura que en el caso de la entidad española no había ninguna alternativa. "Se cumplían todas las condiciones para la resolución: el banco estaba quebrando, no había soluciones del sector privado fuera de la liquidación y no había ninguna medida de supervisión que hubiera evitado la quiebra", alega el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
El proceso de venta privada iniciado por Banco Popular no había dado resultados positivos y la entidad tenía dificultades para movilizar suficiente liquidez adicional en los plazos necesarios.
En estas condiciones, la liquidación "era la mejor forma de proceder para garantizar la continuidad de las importantes funciones llevadas a cabo por el banco y para evitar efectos adversos significativos en la estabilidad financiera. En este caso específico, las pérdidas han sido plenamente absorbidas por las acciones y la deuda subordinada", explican en Bruselas.
Por su parte, el Mecanismo Único Único de resolución alega que ha actuado de común acuerdo con el FROB al decidir que la adjudicación del Popular al Santander respondía al "interés público". "Significa que Banco Popular operará en condiciones normales de negocio como miembro solvente y líquido del Banco Santander con efecto inmediato", señala el MUR.
La resolución del Popular se ha llevado a cabo durante una noche en blanco, entre el cierre de los mercados el martes y la apertura de las sucursales este miércoles. El BCE lanzó su alerta a última hora de la tarde y puso entonces a trabajar al MUR. El Mecanismo Único de Resolución ya seguía desde hace semanas la evolución de la entidad presidida por Emilio Saracho y había contratado a un banco de inversión para que le asesorara.
Durante la madrugada, el MUR ha lanzado el proceso de venta del Popular y ha seleccionado la oferta del Santader. El plan de resolución ha sido a continuación aprobado por la Comisión Europea y se ha transmitido al FROB, el responsable de llevarlo a la práctica. La operación ha concluido alrededor de las 6:30 de la mañana. Menos de dos horas después, se hacía pública.
"La decisión de hoy salvaguarda a los depositantes y también las funciones críticas del Banco Popular. Esto demuestra que las herramientas que se han dado a las autoridades de resolución tras la crisis son eficaces para proteger el dinero de los contribuyentes frente a los rescates bancarios", ha dicho Köning.
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