En cuanto a las ventas, la compañía controlada por la familia Reig obtuvo una cifra de negocios de 84,11 millones, un 2,2% más a pesar del retroceso experimentado en ventas de seis millones de las penicilinas estériles afectadas por problemas de suministro y la débil evolución del área de complementos nutricionales, ha informado en un comunicado este jueves.

Por segmentos de actividad, todos experimentaron crecimientos menos la división de complementos nutricionales (Forté Pharma), que representa el 14% de la cifra de negocios de la compañía y aportó ventas de 11,5 millones, un 17,6% menos, si bien Reig Jofre está trabajando en un plan para modificar la tendencia de esta unidad que espera que fructifique en el segundo semestre del ejercicio.

A pesar de las circunstancias que están ralentizado las ventas del área de antibióticos e inyectables, esta unidad cerró el primer semestre del ejercicio con un incremento de la cifra de negocios del 0,9%, hasta los 42 millones de euros, lo que representa una aportación del 50% a la cifra de negocios total de la compañía.

El área de dermatología aportó un 23% de la cifra de negocios y alcanzó ventas de 19 millones, lo que supone un incremento del 17,2% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, mayoritariamente motivado por el buen comportamiento de los principales productos de Reig Jofre en esta área y el aumento de la demanda de productos de dermatología que la compañía fabrica para otros laboratorios farmacéuticos.

La unidad de respiratorio/ORL (otorrinolaringología) aportó un 6% de la cifra de negocios de Reig Jofre e incrementó sus ventas un 8,9%, hasta los 5,3 millones de euros, mientras que las ventas provenientes de otros productos de categorías no estratégicas o minoritarias crecieron un 11,9%, hasta los 6,2 millones.

Reig Jofre cuenta con créditos fiscales activados por importe de 11,78 millones de euros, por lo que la tasa impositiva efectiva a cierre del ejercicio se prevé que se sitúe en torno al 10%-12%, y la posición de tesorería de 14,9 millones de euros permitió recuperar en el primer semestre de 2017 los niveles de endeudamiento financiero neto por debajo de 1 veces Ebitda, frente 1,9 veces a cierre de 2016.