Beijing Hyundai Motor, una empresa conjunta establecida en 2002 por Hyundai Motor y la china BAIC Motor, detuvo gradualmente las líneas de montaje de su plata de Hangzhou y tres de Pekín a mediados de la semana pasada debido a la falta de partes.

"Un proveedor local de repuestos se negó a proporcionar un tanque de combustible plástico a Beijing Hyundai (su filial china) porque el fabricante de automóviles no pudo hacer frente a los pagos por las piezas que el proveedor ya entregó a las plantas", indicó hoy un portavoz de la compañía a la agencia surcoreana Yonhap.

Beijing Hyundai tiene pagos pendientes con sus proveedores chinos que, según informaciones locales, ascenderían a 18.900 millones de wones (14 millones de euros), recogió Yonhap.

Hyundai no ha ofrecido datos exactos sobre los impagos.

Las cuatro plantas de Hyundai Motor en China tienen una capacidad de producción combinada de 1,35 millones de vehículos.

La baja demanda en el país vecino es la principal preocupación de Hyundai, cuyo mayor mercado de automóviles es precisamente China.

Hyundai Motor ha sufrido este año fuertes caídas en sus ventas en China por el roce diplomático entre Seúl y Pekín ante el despliegue por parte de Seúl del escudo antimisiles estadounidense THAAD, que ha llevado a Pekín a activar un boicot encubierto contra productos, empresas e intereses surcoreanos desde que comenzara su instalación en primavera.

Aunque Corea del Sur y EE.UU. defienden que el escudo solo tiene como objetivo derribar misiles norcoreanos ante el incremento en el número de lanzamientos de prueba realizados por Corea del Norte, China cree que los radares del THAAD pueden usarse para espiar sus bases militares y ha insistido en la necesidad de retirarlo.