La banca se deja en Bolsa un 13% desde máximos de mayo, ¿qué está pasando?
Los bancos españoles pierden el 13 % desde los máximos anuales conseguidos en mayo al enfriarse las expectativas de una subida de los tipos de interés para este año y por la falta de definición del Banco Central Europeo (BCE) en su política monetaria, según expertos consultados y datos del mercado.
9 septiembre, 2017 10:09El índice sectorial de los bancos de la Bolsa de Madrid ha pasado de 630 a 550 puntos en cuatro meses, tendencia propiciada también por las tensiones geopolíticas y por la incidencia negativa en algunas entidades de la subida del euro (ha pasado en este tiempo de 1,1 a 1,2 dólares).
De la evolución de los siete bancos cotizados desde mayo, Liberbank cae el 37 %, afectado por el anuncio de que ejecutará una ampliación del 56 % de su capital y por las ventas a corto por los problemas del Banco Popular, que acabó siendo adquirido por el Banco Santander, que pierde el 14 %.
Bankia, en parte por la fusión con BMN, cede el 16 %, en tanto que Bankinter cae el 11 %; Banco Sabadell, el 10 %; BBVA, el 9 %, y Caixabank, el 6 %.
El analista de XTB Manuel Pinto cree que el repliegue en Bolsa de la banca está ligado a las declaraciones del presidente del BCE, Mario Draghi, en Sintra (Portugal), cuando en junio advirtió de que podrían adoptar cambios en la política monetaria, pero esta semana indicó que hasta finales de octubre no tomarán una decisión.
El discurso de Sintra impuso una "inquietante tendencia bajista en los mercados" (la Bolsa española cae casi el 10 % desde mayo, de 11.200 a 11.100 puntos).
Además, las "incertidumbres geopolíticas" vividas en agosto y septiembre -ensayos balísticos y nucleares de Corea del Norte y problemas de Gobierno en Estados Unidos- también han presionado a los mercados y por ende a los bancos, que responden con mayor amplitud a los movimientos al alza o a la baja de la Bolsa.
Para Pinto, la situación catalana "ha empezado a provocar los primeros síntomas de volatilidad" y ha tenido entre sus "principales víctimas a compañías arraigadas en Cataluña", como Banco Sabadell y Caixabank, que obtienen más del 25 % de su resultado de ese territorio.
El director de inversiones de la gestora ATL, Ignacio Cantos, ha señalado que la caída de la banca se debe a un cambio de expectativas, porque no se han confirmado las previsiones de un alza de tipos para final de año en Europa ni la reforma fiscal del presidente estadounidense, Donald Trump.
Por estas circunstancias, y sin que se espere que el precio del dinero se encarezca hasta 2019 (el euríbor a un año está en el -0,17 %), los bancos tienen difícil mejorar su margen de intereses, lo que afecta a sus resultados.
Para Cantos, la subida de la banca se apoyaría en el crecimiento del margen de intereses a través de una subida de los tipos y en la reducción de costes, que podría llegar a través de una nueva ronda de fusiones en 2018, porque los ajustes de personal y oficinas se han completado de momento.
El analista de Self Bank Felipe López-Gavez también dice que la bajada del sector, que supone un tercio de la Bolsa, se debe al "alejamiento de una subida de tipos en Europa este año" y en la recogida de beneficios por "la falta de determinación del BCE para normalizar los tipos de interés", así como en la apuesta por valores que pagan dividendos generosos.
Aunque señala que los bancos están presentado buenos resultados, necesitan "como agua de mayo" mejorar los márgenes de intermediación, lo que compensan reduciendo costes, aumentando comisiones y rebajando las provisiones.
López-Galvez dijo que a "los grandes" les afecta la subida del euro, pero se benefician de los márgenes de interés que tienen en Latinoamérica, que aportó el 45 % del beneficio de Santander. Solo México representa el 39 % del beneficio de BBVA.
Del futuro de los bancos cotizados dijo que Bankia caerá cuando el Estado venda participaciones y que tendrá que afrontar el reto de la fusión con BMN, y Liberbank estará condicionada por la ampliación de capital.
BBVA está pendiente de la venta de su negocio en Chile y de comprar el negocio minorista de Deutsche Bank en España, mientras que Banco Santander tendrá que asimilar la integración de Banco Popular, y Caixabank y Banco Sabadell padecerán "mayor volatilidad por tener su sede en Cataluña".