Como norma general, el cambio domicilio social puede ser decidido por el consejo de administración, salvo en el caso de que haya mención expresa en los estatutos a una convocatoria de asamblea de accionistas.

La modificación permitiría al primer grupo bancario catalán, La Caixa, sacar su sede social de Cataluña a pesar de que sus estatutos establecen que una decisión de este tipo ha de estar validada por los accionistas en junta.

Ni el ministerio de Economía ni Caixabank quisieron hacer comentarios consultados al respecto mientras que no fue posible conseguir comentarios desde Moncloa.

Según otra fuente, la dirección del grupo catalán está estudiando la eventualidad de trasladar su sede social, incluso provisionalmente, en función de los escenarios por el conflicto institucional entre el gobierno catalán y el español, bajo la amenaza de una declaración unilateral de independencia.

"No hay ninguna decisión tomada, si la hay, se comunicará oportunamente al mercado", dijo un portavoz de Caixabank.

La deriva del conflicto institucional más importante de la democracia y la amenaza de una declaración unilateral de independencia tras un referéndum secesionista anulado por los tribunales ha hecho crecer la inquietud entre inversores y empresas en la región.

Esta decisión se sumaría a otras iniciativas que está llevando el gobierno central por su parte o instando a los tribunales de justicia, para dinamitar el proceso secesionista que ha merecido también duras críticas del jefe del Estado.

El consejo de administración del otro gran banco nacional, Sabadell, estudia el jueves en una convocatoria extraordinaria el traslado de su sede social. A diferencia de Caixa, los estatutos de Sabadell permiten tomar la decisión sin consultar a los accionistas.

Otras compañías más pequeñas, como las cotizadas Oryzon o Eurona, ya han anunciado el traslado de su sede con una reacción alcista inmediata en bolsa.

Sabadell, que al principio de la jornada caía en bolsa, repuntó más de un seis por ciento, y CaixaBank ganó un 5 por ciento.

En las últimas semanas, Sabadell se había dejado más de 1.500 millones de euros de valor bursátil y Caixa más de 2.000 millones, aunque todavía acumulan en lo que va de año repuntes del 20 por ciento y del 24 por ciento, respectivamente.

En una entrevista con Reuters, el ministro de Economía dijo que la preocupación inversora y empresarial en Cataluña estaba creciendo en los últimos días y que el gobierno central reconducirá la situación.

"Hemos visto cómo inmediatamente los bancos ubicados en Cataluña han manifestado su voluntad de modificar su domicilio si se produce una situación de este tipo (...) saben perfectamente que en un territorio independiente perderían muchísimas ventajas", dijo.