El juicio de Abengoa comienza este lunes en la Audiencia Nacional. Se trata de un proceso en el que se dirimirá si Felipe Benjumea y otros integrantes de la cúpula de la compañía incurrieron en un delito de administración desleal penado con varios años de cárcel por cobrar indemnizaciones millonarias injustas tras su salida de la compañía sevillana de ingeniería y energías renovables. Estas son las claves del proceso.
¿Quiénes?
El expresidente de la compañía, Felipe Benjumea y otros cuatro consejeros de la misma, entre ellos su consejero delegado, Manuel Sánchez Ortega. También se sientan en el banquillo la expresidenta de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, Mercedes Gracia, y otros dos de sus integrantes, Alicia Velarde y Antonio Fornieles.
¿Por qué?
Por un presunto delito de administración desleal derivado de las millonarias indemnizaciones que percibieron Benjumea y Ortega antes de que se presentara el preconcurso de acreedores.
¿Cuándo?
Los hechos juzgados se refieren, principalmente, a la reunión de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones del 23 de septiembre de 2015, en la que se tomó la decisión de la salida de Benjumea. Al día siguiente, el grupo comunicó a la CNMV que los bancos HSBC, Banco Santander y Credit Agricole se habían comprometido a ir a la ampliación y a asegurar 465 millones, y suspendió el dividendo a los accionistas. En noviembre se pidió el preconcurso de acreedores.
Las sesiones se celebran a partir de las 10 horas en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) hasta el próximo 24 de octubre. Intervendrá el exministro socialista Josep Borrell, expresidente también del Parlamento Europeo, que aunque formaba parte de la comisión de Nombramientos delegó su voto en Fornieles al no poder asistir a la reunión para presentar su libro Las cuentas y los cuentos de la independencia y fue ‘desimputado’ de este proceso hace meses. Borrell había sido consejero independiente en Abengoa desde 2009 y durante su periodo en la compañía ingresó más de dos millones de euros. El político siempre ha afirmado que había creído que la compañía era solvente hasta bien entrado el ejercicio 2015.
También testificarán el actual presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, que en mayo abandonó su cargo en ArcelorMittal para centrarse en su nuevo puesto en la empresa de renovables, y el vicepresidente del Banco Santander y presidente de Santander España, Rodrigo Echenique.
¿Cómo?
La mencionada comisión decidió “aparentar la marcha” de Benjumea de la sociedad, quedándose bajo la denominación de “asesor” del Consejo y cobrando el mismo sueldo al que venía recibiendo como consejero. El cese anticipado de Benjumea y Sánchez Ortega supuso retribuciones de 11,4 y 4,5 millones de euros, respectivamente, a pesar de que la compañía estaba en plena crisis y a punto de negociar con los bancos la ampliación de capital. Contando con sueldos y variables, Felipe Benjumea ingresó un total de 15,67 millones en 2015 y Manuel Sánchez Ortega, 8,3 millones. El ejercicio anterior ambos habían ingresado 4,484 millones.
Está por verse si esas retribuciones cumplían con lo que fijaban los contratos de los directivos. En ninguno de ambos casos se cumplía la condición de haber cumplido los 65 años fijados en sus contratos para recibir la contrapartida correspondiente.
¿Qué?
La Fiscalía solicita para Benjumea, presidente de Abengoa entre 1988 y 2015, cinco años de cárcel y multa de 90.000 euros y cuatro años y tres meses para Sánchez Ortega, con una multa de 72.000 euros. Además pide una indemnización por responsabilidad civil para Abengoa de 4,48 millones de euros en el caso de Sánchez Ortega y 11,484 millones, de manera conjunta y solidariamente para Benjumea y los otros tres acusados.
Para Gracia, Velarde y Fornielles, el fiscal pide tres años y medio de cárcel y multa de 36.000 euros.