La Audiencia Nacional ha condenado a cuatro ex directivos de la Caja de Ahorros del Mediterraneo (CAM) por delito societario continuado de falsedad contable y delito de falsedad en la información a inversores a penas que oscilan entre los dos años, nueve meses y un día hasta cuatro años de prisión.
Los condenados son los ex directores generales Roberto López Abad y María Dolores Amorós Amorós (tres años de prisión) el ex director general de Planificación y Control, Teófilo Sogorb (cuatro años, tres por el primer delito y uno por el segundo delito) y el ex director general de Inversiones y Riesgos Francisco José Martínez, a dos años, nueve meses y un día.
Los otros cuatro acusados quedan absueltos, entre ellos el expresidente Modesto Crespo. También se absuelve a la Fundación CAM, Banco Sabadell y Caser de la responsabilidad civil de la que venían siendo acusados.
En mayo comenzó el juicio
La Audiencia Nacional inició a finales de mayo el juicio contra ocho exdirectivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), entre ellos su expresidente Modesto Crespo y su ex director general Roberto López Abada, por el supuesto falseamiento de sus cuentas y el saqueo de la entidad mediante bonus ilegales y prejubilaciones millonarias entre 2010 y 2011, cuando estaba técnicamente en quiebra.
La CAM, que llegó a ser la cuarta caja de ahorros por volumen de España, fue intervenida en julio de 2011 por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y reflotada con 5.249 millones de euros de fondos públicos. En diciembre de 2011, la entidad fue adjudicada al Banco Sabadell por un euro. El volumen de fondos públicos destinados a su rescate se elevó, según cálculos de la Unión Europea, a 14.180 millones de euros.
Supuestamente falsearon cuentas
Según la investigación, los rectores de la CAM supuestamente falsearon las cuentas de la caja para hacer pasar por beneficios de 65,3 millones de euros en agosto de 2011 lo que en realidad eran unas pérdidas de 1.136 millones.
Esta maniobra contable habría permitido a la cúpula de la entidad, presidida por Modesto Crespo, cobrar incentivos y complementos por valor de 20 millones pese a que estos bonus estaban ligados a la buena marcha de la entidad.