Acciona ha acordado con Naviera Armas la venta de Transmediterránea. De este modo, el grupo que lidera José Manuel Entrecanales se desprende de su participación del 92,7% en la sociedad, por un importe de 260 millones de euros.
Así lo ha comunicado el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en donde explica que el objetivo de la operación es concentrar el modelo de Acciona en su negocio principal: infraestructuras sostenibles y energías renovables.
Se espera que la operación pueda estar finalizada en el primer trimestre de 2018, una vez que las autoridades de competencia hayan dado el visto bueno a la misma.
Centrarse en su negocio
Para el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, “Esta operación se produce en el momento más oportuno de recuperación del sector del transporte marítimo, tras un proceso de mejora de la eficiencia operativa de la compañía y con un comprador español del sector que conoce bien el mercado, lo que sin duda contribuirá a reforzar la posición competitiva de Trasmediterránea”.
Con esta venta, Acciona ingresará 260 millones de euros, y otros 127 millones en repago de deuda de Transmediterránea con otras sociedades de Acciona.
El precio final podría aumentar en hasta 16 millones de euros adicionales en función del Beneficio Bruto de Explotación (Ebitda) futuro del grupo combinado. Esta operación situaría el valor del 100% de la compañía entre 419 y 435 millones de euros.
Sin solapamientos
Acciona compró Transmediterránea en 2002. Desde entonces la naviera ha logrado operar 32 rutas, fundamentalmente entre la Península Ibérica y Baleares y la Península y Norte de África, y también con las Islas Canarias.
La compañía opera además servicios de logística, consignación de buques y handling de cruceros, así como cinco terminales portuarias. A lo largo del pasado año, transportó 2,5 millones de pasajeros (+2,3%), 5,8 millones de metros lineales de carga (+2,3%) y 576.000 vehículos (+5,7%).
Tanto Acciona como Naviera Armas, consideran que la integración de Transmediterránea en la segunda, nacerá un operador con mercados complementarios, sin solapamientos y con mayor flexibilidad para consolidar una posición de liderazgo en un mercado competitivo como el transporte marítimo español.