El juzgado mercantil número 9 de Madrid ha admitido a trámite la petición de concurso de acreedores contra Banco Popular que había solicitado el despacho valenciano Corbalan de Celis & Guerri. ¿Puede tumbar la decisión de la Junta Única de Resolución (JUR) que terminó llevando a la compra por el Santander por un euro? Los expertos creen que no, y que para que así fuera debería probarse no sólo que la entidad era insolvente sino también que Saracho lo sabía y lo ocultó.
La declaración de concurso necesario del Popular sería un golpe enorme para los procesos ya abiertos y podría alejar al banco del Santander y forzar la intervención judicial, pero la admisión a trámite no garantiza nada. De hecho, si hubo resolución y no concurso fue precisamente para evitar una situación de este tipo y garantizar las operaciones del banco de un día para otro.
Los despachos que trabajan otras vías creen que esta vía no prosperará porque el reglamento 806/2014 y la Ley 11 / 2015 precisamente evitan la aplicación de la ley concursal a las entidades bancarias. Pero tampoco pensaban que fuera a ser admitida a trámite.
Probar insolvencia sería complejo, ya que el Popular tenía fondos propios positivos y aún no había incurrido en impago.
Para lo que sí podría servir es para conseguir que se hagan públicos definitivamente los informes que llevaron a la resolución.