Santander abre la mano, caso por caso, en los bonos a los afectados del Popular
Afronta la recta final del período de adhesión, y busca facilitar una compensación al mayor número de accionistas.
6 noviembre, 2017 02:14Noticias relacionadas
El Banco Santander se prepara para el último esfuerzo comercial antes de que termine el plazo para compensar a los accionistas del Banco Popular. Queda un mes, ya que el 7 de diciembre es el último día para que se pueda solicitar la adhesión por parte de los minoritarios.
Una situación ante la que el Santander busca maximizar las compensaciones, por lo que -según ha podido conocer EL ESPAÑOL- ha trasladado a la red comercial de Popular la posibilidad de ampliar el espectro de accionistas que pueden adherirse a la iniciativa.
Hasta ahora sólo pueden solicitarla los minoritarios que compraron acciones de Popular en la ampliación de capital de 2016; así como determinados bonistas. Sin embargo, ahora se abre la puerta a que algunos afectados que no cumplan con los requisitos puedan acogerse también a las compensaciones ofrecidas.
Una posibilidad que ya existía en casos muy concretos, y que son analizados por un comité creado a tal efecto. Dicho órgano flexibilizará ahora sus criterios para facilitar que la compensación llegue a un mayor número de clientes. Al menos, es lo que se ha trasladado por parte de las direcciones regionales del Popular a la red de oficinas, según ha conocido EL ESPAÑOL.
Abre la puerta
Desde el Santander eluden hacer comentarios al respecto de estas informaciones. Sin embargo, esta puerta -hasta ahora casi cerrada, y ahora entornada- ayudará a maximizar las compensaciones. Eso sí, al igual que ocurría hasta ahora, quienes decidan sumarse a ellas, tendrán que renunciar de forma inmediata a cualquier acción legal contra la entidad cántabra.
Hasta el pasado 26 de octubre, fecha en la que se presentaron los resultados del banco, Santander había logrado la adhesión del 60% del volumen de la emisión de bonos lanzada para esta acción. Es decir, unos 480 millones de euros; lo que no se conoce es el número de clientes que se han sumado a ella.
El propio consejero delegado, José Antonio Álvarez, reconocía entonces ser “optimista” acerca del resultado final. Especialmente porque en el Santander existe la certeza de que mucha gente esperará hasta el último minuto para decidirse.
Santander se fija el objetivo de llegar a los 980 millones de euros en bonos adjudicados a clientes como compensación; es decir, el 100% de la emisión. Una meta difícil de lograr, aunque el propio consejero delegado reconocía que “se llegará a unas cifras muy atractivas”.
Más facilidades
No es la única facilidad que el banco ha dado a sus clientes para adherirse al bono de fidelización. Santander ha ofrecido también, en algunos casos, créditos blandos a los afectados que aceptan la propuesta.
Según adelantó EL ESPAÑOL, se trataba de una acción comercial que buscaba dotar de liquidez a los bonos. Un crédito ('financiación' en el argot comercial) en el que -previo análisis y cumplimiento de una serie de requisitos- se sitúa como garantía el total de los 'Bonos de Fidelización'. El tipo de interés del crédito sería el mismo que en el caso de los bonos; es decir, el 1% anual pagadero trimestralmente.
¿Cuál es la ventaja? Que se logra el efectivo a cambio de renunciar a los intereses, que se dedican a amortizar los que generaría el préstamo otorgado por la entidad.
Integración de ambas entidades
La compensación a los accionistas es un paso más en el proceso de integración de Banco Popular. Se produce mientras la entidad culmina de analizar todos los activos, así como del ‘mapeo’ de los distintos departamentos para encontrar aquellos en los que se pueden lograr un mayor número de sinergias.
Este miércoles el banco volverá a reunirse con los sindicatos para estudiar el impacto que puede tener esa reorganización en las plantillas. Por ahora no hay números concretos, aunque se habla del entorno de las 1.000 o 1.500 personas, sólo en los servicios centrales.
La transformación de la red comercial es algo que se acometerá más tarde. Previsiblemente de cara a 2019, tal y como han remarcado en numerosas ocasiones desde la entidad, ya que es un proceso más complejo. Requiere, en primer lugar, de la adaptación tecnológica para, después, estudiar oficina por oficina el rendimiento de las mismas.