El director general de Banco Sabadell, Miguel Montes, ha señalado que el traslado de la sede social de la entidad de Barcelona a Alicante -aprobado tras el referéndum catalán del 1 de octubre-, fue "una reacción técnica a una situación comercial", que les ha permitido "eliminar el riesgo" de que una eventual situación de inseguridad jurídica pudiera afectar a las relaciones del banco con sus clientes o accionistas, con el regulador o con el espacio económico europeo.
"Nos ha funcionado, estamos muy satisfechos, y no tenemos mucho más que decir más que esperar a que vuelva la normalidad y esperar a que pase este episodio que no nos gusta y lamentamos", ha dicho Montes, quien ha recalcado que el banco "no tiene opinión sobre la situación política" en Cataluña, "no la puede tener".
El director general del Sabadell ha realizado estas afirmaciones durante su participación en un foro económico de El Diario Montañés, donde ha señalado que están "muy contentos" de haber situado el domicilio social en Alicante, porque es la segunda sede en capacidad operativa y en volumen de empleados y accionistas, y es la provincia española donde el banco tiene la mayor cuota de penetración. La segunda es Murcia y la tercera Asturias.
"La verdad es que los gentilicios no nos hacen justicia; somos más alicantinos que otras cosas; me resisto a decir que no somos un banco catalán, pero lo que está claro es que somos un banco español, que estamos en toda España", ha apostillado, para añadir que "empezamos como un banco local, luego regional, tenemos un negocio que nos ha costado mucho construir y lo vamos a defender como podamos".
Volviendo al cambio de sede, el banquero ha insistido en que "no hicimos ese movimiento por ninguna posición de alarma por una situación institucional, dios nos libre". En todo caso, ha señalado que "en otra circunstancia no lo habríamos hecho", porque no se trata de "mover las sedes porque sí".
Ha explicado que su obligación es con sus clientes, sus accionistas y la sociedad, y que por "prudencia y diligencia", tenían ya preparadas actuaciones para responder a "contingencias previsibles ", aunque "tengo que reconocer que nunca pensábamos que se producirían en la dimensión en que se han producido".
En todo caso, ha señalado que el objetivo era "eliminar un factor que pudiera ser de inestabilidad o pudiese interrumpir la relación de los clientes y accionistas con nosotros". Eso les hizo prepararse para "no tener ningún impedimento legal ni de trámite jurídico" para poder proceder al traslado de la sede social "con mucha celeridad en caso de que fuera conveniente".
"Sabíamos cómo lo teníamos que hacer y dónde teníamos que situarla; estamos satisfechos de habernos preparado y haberlo ejecutado así", ha apostillado Montes, quien ha reconocido que esta decisión tuvo "repercusión e impacto" añadido por producirse "antes que otros movimientos".
Ni compras ni ventas en 2018
También en el coloquio posterior a su intervención, el director general de Banco Sabadell ha dicho que en 2018, la entidad "no va a comprar nada" y tampoco tiene ninguna previsión de vender, aunque sí espera vender "muchos activos inmobiliarios".
Sobre la transformación de la banca, ha dicho tener "cierta sensación de paz, porque a cambiar no nos gana nadie", y ha señalado que tanto el sector financiero como el resto de sectores de la economía española "han demostrado su capacidad de transformarse, aprovechar los retos y convertirlos en oportunidades", lo que en su opinión, "nos tiene que dar tranquilidad y optimismo".
Montes ha repasado los principales hitos del Sabadell, una entidad de la que ha reivindicado que ha sido "parte de la solución" en el proceso de reestructuración de la banca española, y que ha dado "un salto muy grande", multiplicando por seis el número de clientes, por tres el de accionistas y por 2,5 los empleados.
La entidad, fundada en 1881, tiene en la actualidad cerca de 240.000 accionistas, 12 millones de clientes "en todo el mundo" y casi 26.000 empleados. "Somos la cuarta entidad en el sistema financiero español, a mucha distancia de los enormes y competiendo con los grandes, aunque todavía tenemos conciencia de pequeños y ágiles", ha dicho el banquero.
Empresa de servicios
Para Montes, el "cambio principal" que está afrontando el Sabadell y todo el sector en general es "olvidarnos de que somos un banco y pensar que somos una empresa de servicios al servicio del cliente, para "ser relevantes y no ser sólo el proveedor de la hipoteca sino el proveedor de servicios de valor añadido para los clientes".
"Los bancos no van a convertirse en Amazon, pero tampoco creo que Amazon se vaya a convertir en un banco, de hecho tiene tanta caja que no lo necesita", ha explicado Montes, quien ha señalado que los bancos "no podemos convertirnos en tiendas de conveniencia" sino que van a ser empresas "con catálogos más amplios".
A la vez, se ha mostrado convencido de que las oficinas bancarias "no van a desaparecer". De hecho, ha señalado que siguen siendo importantes porque aportan "presencia y tangibilidad", que es lo que "da cuerpo a la relación de confianza con el banco".