Zia Chishti (izda) y Alonso Aznar (dcha)

Zia Chishti (izda) y Alonso Aznar (dcha)

Empresas

Así es Afiniti, el unicornio de 'big data' que dirige Alonso Aznar en España

La filial española gastó en 2016 cerca de 200.000 euros en personal, y no tuvo ingresos. 

9 diciembre, 2017 02:41

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Alonso Aznar, hijo del expresidente del Gobierno, José María Aznar, figura como el responsable para España y México de Afiniti, una compañía de 'big data' que se dedica a mejorar las ventas telefónicas de las empresas. El grupo constituyó en septiembre de 2016 su filial española y, en las primeras cuentas presentadas en el registro mercantil registró una facturación de cero euros.

La compañía registró unas pérdidas de casi 200.000 euros, la mayor parte de las cuales se debieron a los sueldos. La compañía tuvo una media de 4,8 empleados durante sus primeros meses de vida, pero les pagó un total de 189.000 euros. Las pérdidas se transformaron directamente en deuda con su matriz: Afiniti Europe Technologies. 

El propio Aznar aparece en la web del grupo como responsable para España y México, pero no firma las cuentas

Su padre, José María Aznar, consejero del coloso News Corporation de Rupert Murdoch y asesor de Barrick Gold, entró en el consejo de la empresa cuando se produjo el rebranding de la compañía, antes conocida como Satmap. Su entrada coincidió con la entrada en el capital de la compañía de Freelands Ventures, dirigida por la hija de Rupert, Elisabeth Murdoch.

En su consejo también están Ivan Seidenberg, expresidente y CEO de Verizon Communications y director en el consejo de BlackRock; el exsecretario del Tesoro de EEUU John Snow, presidente del fondo Cerberus -para el que ha trabajado el hermano de Alonso, José María Aznar Botella-, y otros.

Carne de unicornio

Afiniti fue fundada en 2009 por Zia Chishti, un empresario de origen paquistaní que comenzó su carrera en McKinsey y que ya había fundado otra compañía multimillonaria, la empresa de dispositivos médicos para la corrección de la dentadura Align Technology. Controla la empresa a través de su fondo TGR, y tiene previsto salir al Nasdaq el próximo año con una valoración cercana a los 2.000 millones de dólares.

La compañía utiliza inteligencia artificial para responder a quienes llaman en función de datos como su historial de compra, sus ingresos y datos demográficos procedentes de un centenar de bases de datos que incluyen los datos del censo, los de empresas de solvencia como Experian y otros como las redes sociales. Afirman que aumentan las ventas entre un 4 y un 6% y cobran comisión sobre dicho incremento. 

El grupo tiene en torno a 700 trabajadores, de los que la mayor parte son ingenieros, y sus competidores naturales son Watson, de IBM, y MatterSight. 

La compañía tiene entre sus clientes a algunos de los mayores operadores del mundo, como Telefónica (O2), Vodafone, T-Mobile y Sprint, así como a aseguradoras como Ageas o KwikFit. Fue una de las pocas inversiones directas de la consultora McKinsey. En abril recibió una inyección de 80 millones que la valoraba en 1.600 millones. 

El pasado septiembre, Afiniti firmó un acuerdo con Huawei para que las empresas que contratan productos de infraestructura de telefonía del coloso chino puedan activar de forma más sencilla los productos de la compañía con sede en Washington, DC. La compañía asegura que más de 150 empresas de 18 países cuentan ya con sus productos y que gestionan 400.000 llamadas diarias.

Wilson Lear

Una de las facetas más interesantes de Chishti es que no se llama así. Considerado uno de los 50 solteros del año en 2001 por la revista People, cuando sólo contaba con 29 años, su nombre no es Zia Chishti.

Nacido de padre americano convertido al Islam y madre paquistaní, su nombre al nacer fue Wilson Lear. Cuando su padre murió, en 1974, su madre volvió a Pakistán, a la región de Lahore, y le puso el nombre de Ziaullah ‘Zia’ Chishti Muhammad.

Fue a la escuela americana de Lahore y volvió a EEUU para estudiar en la neoyorquina universidad de Columbia, primero, y después en Stanford. En varias ocasiones ha defendido Pakistán como destino de inversión y ha anunciado que su intención es la de retirarse en breve para dedicarse a la filantropía.